El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, firmó el decreto 367/2025 para convocar a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en el distrito, fijando la fecha para el 13 de julio. Sin embargo, desde el Ejecutivo bonaerense se ratificó la intención de suspenderlas, aunque reconocieron que la decisión final recae en la Legislatura.
"Cumplida esta obligación legal, el Poder Ejecutivo Provincial reitera su posición: la suspensión del régimen de las PASO para 2025", señalaron fuentes del gobierno provincial. Kicillof, en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura el 5 de marzo, solicitó celeridad en la definición de este tema.
Posturas enfrentadas en la Legislatura
Las declaraciones del gobernador no fueron bien recibidas en el Poder Legislativo bonaerense. Tanto sectores de la oposición como del oficialismo le reclamaban mayor claridad sobre el cronograma electoral. Además, el anuncio se dio en un contexto donde la Cámara Nacional Electoral confirmó que las elecciones generales para diputados y senadores nacionales se llevarán a cabo el 26 de octubre.
Diversas iniciativas en la Legislatura buscan la suspensión o incluso la derogación de las PASO. Sin embargo, una reunión reciente de la comisión de Reforma Política y del Estado de la Cámara de Diputados no logró avances significativos. En respuesta a una citación, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, rechazó su participación en el debate, señalando que "la Legislatura tiene que sentarse y votar".
La normativa vigente y el margen de acción de la provincia
Según la Ley 14.086 de Elecciones Primarias, Abiertas, Obligatorias y Simultáneas (EPAOS), la provincia de Buenos Aires debe convocar a elecciones primarias entre 120 y 150 días antes de su realización. Sin embargo, como el Gobierno nacional ha decidido suspender las PASO a nivel federal, la provincia tiene margen para tomar una decisión independiente.
Desdoblamiento electoral: una posibilidad latente
Otra de las incertidumbres radica en si Kicillof optará por desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales. Aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva, desde el gobierno bonaerense aseguran que están preparados para cualquier escenario.
El posible desdoblamiento implicaría un esfuerzo logístico considerable, con la organización de más de 14 millones de electores y 40 mil mesas de votación en los 135 municipios. Además, se debe considerar el costo de las elecciones, estimado en aproximadamente $100 mil millones de pesos, un gasto que, según el gobierno, es manejable dentro del presupuesto provincial.
La indefinición sobre la realización de las PASO y la posibilidad de un desdoblamiento electoral mantienen en vilo el panorama político bonaerense. Mientras Kicillof presiona por la suspensión de las primarias, la decisión final dependerá de los acuerdos en la Legislatura. En paralelo, la organización de los comicios avanza, asegurando que, independientemente del desenlace, la provincia estará preparada para garantizar el desarrollo del proceso electoral.