Zulemita Menem, hija del fallecido expresidente Carlos Menem —una figura reivindicada por el presidente Javier Milei y el espacio libertario— salió al cruce de Daniel Parisini, conocido en redes sociales como "El Gordo Dan", por sus declaraciones sobre el islam y su vinculación con el terrorismo.

La controversia se desató luego de que el conductor del programa La Misa calificara al islam como un "sistema de creencias" que avalaría distintas formas de violencia y sostuvo que no existen condenas individuales de musulmanes frente a atentados terroristas cometidos en nombre de esa religión.

"La conclusión lógica a la que uno llega es que lo que no funciona no es la conducta individual de cada terrorista, sino el completo sistema de creencias en su totalidad", afirmó Parisini, quien además definió a esa religión como "liberticida, asesina y pedófila" y la consideró incompatible con los valores de Occidente.

El tuitero fue más allá al señalar que "el presidente Milei no hizo un milagro económico con nuestro país para que lo tiremos a la basura en dos días dejando entrar a una cultura invasora que le rinde culto a la muerte".

La respuesta de Zulemita Menem

Ante esas expresiones, Zulemita Menem publicó una carta abierta en la que cuestionó con firmeza a Parisini, quien responde al estratega Santiago Caputo y conduce un programa identificado con el oficialismo. En el texto, recordó que en el entorno cercano del presidente Javier Milei y de su hermana Karina hay personas con "raíces musulmanas" y que algunas de ellas profesan esa fe.

La alusión incluyó a integrantes de su familia que forman parte de la administración libertaria, como Eduardo "Lule" Menem, asesor en el Poder Ejecutivo; Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados; y Sharif Menem, colaborador de Martín y jefe de la juventud de La Libertad Avanza.

Zulemita inició la misiva con un tono respetuoso y recordó el vínculo previo con Parisini, a quien dijo conocer desde hace años, cuando él y el diputado provincial Agustín Romo comenzaban a involucrarse en política. Incluso mencionó que los acompañó acercándolos a distintos espacios y dirigentes.

"Todo eso forma parte de una historia compartida, que merece ser recordada con honestidad y respeto", expresó, antes de avanzar sobre el eje central de su respuesta. "Confundir al islam con el terrorismo es un error grave y doloroso para quienes profesamos esta fe y rechazamos toda forma de violencia", afirmó. "Hablo como argentina y musulmana", subrayó.

En ese marco, recordó el atentado ocurrido recientemente en Sidney, durante el evento "Janucá junto al Mar", organizado por Jabad de Bondi, en el que un padre y un hijo con posibles vínculos con el Estado Islámico atacaron a una comunidad judía y provocaron la muerte de 15 personas. "Nos duele a todos los que creemos en Dios y respetamos la vida", sostuvo.

Zulemita también destacó que la persona que evitó que la tragedia fuera mayor profesaba la fe islámica y actuó "defendiendo la vida", en referencia a Ahmed al Ahmed. Ese gesto, señaló, fue reconocido públicamente por el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como un acto heroico.

En la carta, la hija del expresidente recordó además que, tras los atentados del 11 de septiembre, el mandatario estadounidense visitó una mezquita para remarcar que la lucha no era contra el islam, sino contra el terrorismo.

Más adelante, remarcó que "muchos argentinos" profesan la fe islámica, trabajan, generan empleo, ayudan a los más vulnerables y conviven con respeto en la sociedad. "Merecemos el mismo respeto hacia nuestra fe que el que brindamos a los demás", escribió, al relatar un episodio reciente en el que una mujer musulmana fue increpada por vestir una abaya.

Por último, volvió a aludir al entorno presidencial y subrayó que personas que hoy acompañan a Javier Milei y a Karina Milei tienen raíces musulmanas y comparten valores de convivencia y diversidad. "La fe no divide. Confundirla con el terrorismo, sí", concluyó.

La polémica, que se expandió rápidamente en redes sociales y medios nacionales, reavivó el debate sobre libertad de expresión, religión y convivencia democrática, un tema que también encuentra resonancia en provincias del interior como Catamarca, donde la diversidad cultural y religiosa forma parte de la vida cotidiana.