El juez Juan Carlos Maqueda se jubiló oficialmente este viernes, dejando a la Corte Suprema de Justicia de Argentina con solo tres integrantes: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. Este acontecimiento se produce en un momento de tensión interna en el máximo tribunal y mientras se espera la resolución de las designaciones pendientes de los candidatos Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
La Corte en funcionamiento con tres miembros
El retiro de Maqueda fue anticipado debido a su próximo cumplimiento de 75 años, edad límite para el desempeño en la Corte Suprema. Ante esta situación, el tribunal publicó una acordada destacando que puede operar con tres miembros y que, en caso de desacuerdos, se realizará un sorteo para desempatar. Esta medida fue interpretada como un mensaje al Ejecutivo, encabezado por Javier Milei, y al resto de los poderes del Estado.
Un homenaje entre celebración y críticas
La despedida de Maqueda del Palacio de Tribunales estuvo cargada de emociones. Familiares, empleados y custodios se congregaron en la entrada de la calle Talcahuano para rendirle homenaje. En un gesto simbólico, sonaron melodías de "La Mona" Jiménez, reconocido cantante cordobés y figura emblemática de la provincia natal del juez. Sin embargo, su salida también estuvo marcada por críticas. Ricardo Lorenzetti, colega de Maqueda en la Corte, lo acusó de realizar designaciones irregulares en sus últimos días de trabajo, calificando su retiro como un "triste final".
La trayectoria de Juan Carlos Maqueda
Maqueda ingresó a la Corte Suprema en 2002, nominado por el entonces presidente provisional Eduardo Duhalde. Su carrera política y jurídica incluye roles como legislador municipal, provincial y nacional, además de convencional constituyente y ministro de Educación de Córdoba. Entre sus fallos más destacados se encuentran decisiones que habilitaron los juicios orales contra Cristina Kirchner por las causas del Pacto con Irán y Hotesur-Los Sauces.
Las tensiones por las vacantes en la Corte
Con la salida de Maqueda, la atención se centra ahora en la demora del gobierno para avanzar en las designaciones de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como nuevos integrantes de la Corte. A pesar de las necesidades urgentes, el Ejecutivo decidió suspender temporalmente el ingreso por decreto de ambos candidatos, prolongando la incertidumbre sobre el futuro del tribunal.
La jubilación de Juan Carlos Maqueda no solo representa el cierre de una extensa trayectoria, sino también pone de manifiesto la fragilidad del sistema judicial argentino en un momento crítico. La falta de consenso sobre las nuevas designaciones y las disputas internas entre los miembros restantes subrayan la urgencia de fortalecer el máximo órgano de justicia para garantizar su operatividad y legitimidad. La transición deberá ser manejada con cautela para evitar una mayor erosión en la confianza pública hacia el Poder Judicial.