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La Justicia endurece el régimen de visitas de Cristina tras la última "provocación"

El TOF 2 resolvió por unanimidad limitar el ingreso de personas al domicilio donde la expresidenta cumple prisión domiciliaria, luego del encuentro que mantuvo con nueve economistas. Habrá topes más estrictos en cantidad y frecuencia de visitas, y advertencias formales ante cualquier incumplimiento.

19 Noviembre de 2025 07.19

El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) resolvió imponer nuevas restricciones al régimen de visitas de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien cumple prisión domiciliaria en su departamento de San José 1111, en el barrio de Constitución. La medida fue adoptada tras el malestar generado dentro del tribunal por un encuentro que la exmandataria mantuvo con nueve economistas el Día del Militante, una reunión que —según fuentes judiciales— fue interpretada como "una provocación" debido a que no contaba con autorización.

La decisión fue tomada por unanimidad por los jueces Jorge Gorini (presidente del TOF 2), Gustavo Giménez Uriburu y Andrés Basso, quienes firmaron un dictamen que establece un régimen más estricto para controlar quiénes ingresan al domicilio de la exmandataria. El ajuste, según explicaron, busca garantizar el cumplimiento riguroso de las condiciones fijadas en junio, cuando se definió el marco general de su prisión domiciliaria.

Un régimen más rígido

El nuevo esquema limita de manera explícita la cantidad de personas que pueden ingresar al domicilio por cada visita, con un máximo de tres o cuatro individuos por vez. Además, se reduce la frecuencia autorizada: Cristina Kirchner podrá recibir únicamente una o dos visitas por semana, salvo casos expresamente exceptuados.

Los jueces también dispusieron la emisión de un "percibimiento por incumplimiento", una advertencia formal que se aplicará cada vez que se infrinjan las reglas de acceso. Según señalaron fuentes del tribunal, la reacción responde directamente al episodio del lunes pasado, cuando se produjo el encuentro con los nueve economistas. Aunque cada uno de ellos había solicitado permiso de manera individual, ninguno mencionó que se trataba de una reunión colectiva, lo que generó un vacío procedimental que la nueva resolución busca evitar.

Qué exigía el régimen previo

En junio, el TOF 2 había establecido que Cristina Kirchner debía presentar una lista con las personas habilitadas a ingresar a su domicilio sin necesidad de autorización judicial. Ese listado incluía a miembros de su grupo familiar, personal de custodia, profesionales médicos que la atienden con regularidad y sus abogados. Para cualquier otra persona, el tribunal debía recibir una solicitud individual justificada.

El juez Gorini es quien revisa cada pedido uno por uno. En el caso del encuentro que generó controversia, todas las solicitudes fueron presentadas por separado, sin aclaración alguna respecto al carácter grupal de la visita. Por esa razón, los jueces sostienen que no existía forma de prever que todos planeaban estar en el departamento simultáneamente.

Ante esta omisión, y al no existir una norma específica que obligara a explicitar el tipo de reunión solicitada, el tribunal resolvió avanzar con un criterio más restrictivo que elimine cualquier margen de interpretación en el futuro.

Quiénes pidieron acceso a la exmandataria

A lo largo de los últimos meses, diversos dirigentes políticos y personalidades públicas realizaron pedidos para visitar a la expresidenta bajo este régimen. Entre ellos figuran el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela; el músico Silvio Rodríguez; militantes de La Cámpora y otras figuras vinculadas al peronismo. Ninguno de estos ingresos requirió excepciones especiales, siempre bajo el esquema fijado por el TOF 2.

Con el nuevo régimen, cada pedido deberá ser evaluado con criterios más estrictos, tanto en número de visitantes como en periodicidad. La decisión refleja el malestar interno que generó la reunión del Día del Militante y anticipa un período de mayor control judicial sobre la vida cotidiana de la exmandataria mientras permanezca bajo prisión domiciliaria.