La Cámara de Diputados se prepara para una jornada clave. Los legisladores electos recibieron este viernes la citación oficial para la sesión preparatoria del próximo 3 de diciembre a las 13, día en el que no solo asumirán sus bancas, sino que además deberán votar a las nuevas autoridades del cuerpo. En ese contexto, Martín Menem —presidente de la Cámara desde diciembre del año pasado— aparece encaminado a ser reelecto, aunque su continuidad no estará exenta de tensiones y cuestionamientos de la oposición.
Menem llega a esta instancia fortalecido por el desempeño electoral de La Libertad Avanza y por un año legislativo en el que, pese a los conflictos, logró sostener la conducción con apoyo parcial de distintos bloques. Sin embargo, las diferencias acumuladas desde su designación continúan presentes. El año pasado, la mayoría de las bancadas opositoras acompañaron su nombramiento, con excepción de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, que optaron por abstenerse. Pero desde entonces, los reproches se profundizaron.
Entre las principales objeciones, los bloques opositores señalan incumplimientos de acuerdos y decisiones unilaterales en la conformación de las comisiones permanentes. Lo acusan, además, de favorecer divisiones dentro de los espacios políticos: recientemente en el PRO y en sectores del peronismo, aunque previamente ya había generado tensiones dentro de la Unión Cívica Radical. Uno de los episodios más mencionados fue la fractura del bloque radical cuando la bancada encabezada por Rodrigo De Loredo pasó a conformar un espacio propio, lo que permitió al oficialismo sumar un miembro en la comisión investigadora "Libra". Esa comisión analiza las denuncias vinculadas al manejo de criptomonedas que involucran al presidente Javier Milei y a su hermana Karina.
Estos antecedentes hicieron que, durante meses, circularan alternativas dentro de la oposición para obligar al oficialismo a proponer otro nombre para presidir la Cámara. Sin embargo, tras las elecciones nacionales, tanto Menem como Karina Milei quedaron políticamente fortalecidos como arquitectos del armado electoral libertario, y esas propuestas perdieron viabilidad.
Ante ese panorama, algunos bloques opositores avanzan en una estrategia distinta: limitar las facultades del presidente de Diputados para definir la cantidad de integrantes de cada comisión. En 2023, el jefe de Unión por la Patria, Germán Martínez, denunció que su espacio había sido "perjudicado" en la composición de casi todas las comisiones. Menem negó ese señalamiento y sostuvo que se respetó estrictamente la proporcionalidad. Sin embargo, el conflicto persistió todo el año legislativo.
La potestad de armar las comisiones no es inherente al cargo, sino una atribución delegada por el pleno de la Cámara. Por eso, algunos sectores analizan la posibilidad de que no se vuelva a otorgar esa prerrogativa al presidente y que la composición de cada comisión sea votada directamente en el recinto. "Es necesario corregir el funcionamiento porque no se puede seguir dependiendo de emplazamientos para que las comisiones trabajen", señalaban este viernes desde un bloque opositor.
Las comisiones tendrán un rol central en las sesiones extraordinarias convocadas por el Poder Ejecutivo para el período que va del 11 al 31 de diciembre. El Gobierno quiere apurar el debate de proyectos clave como el Presupuesto 2026, la iniciativa de presunción de inocencia fiscal —conocida como el plan para "sacar los dólares del colchón"— y una batería de reformas anunciadas en materia laboral, impositiva y penal. No se descarta una segunda tanda de extraordinarias para fines de enero o febrero.
Mientras tanto, la sesión del 3 de diciembre incluirá un momento particular: el juramento de los nuevos diputados según una de las cuatro fórmulas previstas en el reglamento, que pueden ser "por la Constitución", "por la Patria", "por Dios y la Patria" o "por Dios, la Patria y los Santos Evangelios". Como es habitual, muchos legisladores agregarán menciones personales o partidarias, una práctica que durante los gobiernos kirchneristas solía incluir referencias a Néstor y Cristina Kirchner.
Entre quienes asumirán sus bancas se destacan figuras con trayectoria política, como los ex gobernadores Oscar Herrera Ahuad (Misiones) y Juan Schiaretti (Córdoba), así como Gisela Scaglia, actual vicegobernadora de Santa Fe. También jurará el ministro de Defensa, Luis Petri, electo por Mendoza, y Sebastián Pareja, funcionario clave en el armado político de Karina Milei en la Provincia de Buenos Aires.
El recambio incluirá además una llamativa presencia de "outsiders": la actriz y conductora Karen Reichardt, la modelo Virginia Gallardo, el periodista y streamer Sergio "Tronco" Figliuolo y el extenista Diego Hartfield debutarán en la arena legislativa.
La Cámara baja se reconfigura en un clima de tensiones y reacomodamientos, con un oficialismo que busca consolidar su influencia y una oposición que intenta ordenar sus filas mientras define hasta dónde está dispuesta a acompañar la reelección —y las atribuciones— de Martín Menem.