Milei busca tender puentes con Macri en medio de la crisis política y judicial
Tras la derrota en Buenos Aires, las tensiones en el Congreso y la filtración de audios por presuntas coimas en la ANDIS, el Gobierno de Javier Milei intenta recomponer volumen político. En ese escenario, La Libertad Avanza explora un acercamiento con Mauricio Macri, pese a las fricciones acumuladas.

Javier Milei atraviesa uno de los momentos más críticos de su gestión. A la fuerte resistencia en el Congreso que complica su plan económico, se sumó un frente judicial inesperado con la filtración de audios sobre supuestas coimas en la Administración Nacional de Discapacidad (ANDIS). Todo ello en un contexto marcado por la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires frente al peronismo, con Axel Kicillof como principal adversario.

Con las elecciones legislativas del 26 de octubre en el horizonte, la Casa Rosada busca reforzar el músculo político de La Libertad Avanza. El primer gesto fue restituir el Ministerio del Interior y designar a Lisandro Catalán como su titular, con la idea de reconstruir vínculos con los gobernadores. Pero ahora el Gobierno apunta más alto: retomar el diálogo con Mauricio Macri.

"Siempre es importante hablar con Macri, así como también con dirigentes del PRO que trabajaron con nosotros en esta campaña y en muchos distritos", sostuvo este sábado el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en Radio Mitre. Días antes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había deslizado en TN que "sería bueno hablar con él" y recordó que, si hubo una alianza, "debería mostrarse".

Sin embargo, el expresidente se mantiene en silencio desde las elecciones bonaerenses. Aunque monitoreó de cerca las negociaciones en la Provincia, delegó las conversaciones en Cristian Ritondo. Meses atrás había hecho lo mismo en el armado de la alianza porteña, donde el PRO sufrió una dura derrota en las legislativas locales del 18 de mayo.

La relación entre Milei y Macri viene marcada por vaivenes. Tras un período de cercanía —conocido popularmente por las reuniones de "milanesas"—, la comunicación se cortó y el Presidente llegó a calificarlo de "llorón". Macri, por su parte, apuntó siempre contra el entorno libertario, en particular contra el asesor Santiago Caputo.

En paralelo, se abre otra tensión: la relación entre Macri y Bullrich. El expresidente removió recientemente de la vicepresidencia del PRO al diputado Damián Arabia, dirigente cercano a la ministra, quien denunció públicamente su expulsión. El episodio profundizó las diferencias que ya habían quedado expuestas en la interna partidaria del año pasado, cuando Macri asumió la presidencia del PRO y se desconoció el acuerdo para que Bullrich encabezara la Asamblea partidaria.

Hoy, con Milei debilitado y el oficialismo en busca de aliados, la incógnita es si las tensiones internas del PRO y la distancia entre Macri y el Gobierno podrán superarse en función de un nuevo entendimiento político.