Las idas y vueltas entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO parecen no tener fin, incluso a una semana de haber ganado juntos una elección histórica en Buenos Aires y en varias provincias más. Pese a esa alianza estratégica, cinco días después del triunfo se reavivaron viejas disputas: varios diputados cercanos a Patricia Bullrich migraron a las filas de Milei y, además, la esperada cena de reencuentro entre el Presidente y Mauricio Macri no dejó buenos resultados.
Aunque en la previa había expectativa por "volver a comer milanesas en Olivos", el movimiento en el Congreso con los exlegisladores del PRO y las renuncias simultáneas de Guillermo Francos y Lisandro Catalán —este último, catamarqueño y exfuncionario del Ministerio del Interior— durante el encuentro entre Milei y Macri, terminó de tensar la relación entre ambos espacios.
El mensaje público del fundador del PRO, difundido el sábado en redes sociales, donde criticó las decisiones del Presidente y en particular la designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete, pareció sellar la ruptura.
"Entendieron todo al revés y nos destrataron", confió a TN un dirigente cercano a Macri, quien reivindicó el rol del expresidente: "Estuvo cuando más desesperados y derrotados estaban y se sentían".
En el PRO consideran que los hechos del viernes —con el frustrado almuerzo entre ambos líderes, las postergaciones y las renuncias de alto perfil— fueron actos de "mala educación". A ese malestar se sumó el enojo por el pase de los diputados aliados de Bullrich.
"Nada estaba planificado. Es un Gobierno que no tiene orden ni control", agregó otro dirigente de confianza de Macri, recordando la sorpresiva salida del entonces canciller Gerardo Werthein, días antes de las elecciones.
Mientras tanto, y pese a los rumores, queda prácticamente descartado el ingreso de figuras del PRO al Gabinete nacional. Entre las versiones más mencionadas figuraba el nombre de Guillermo Montenegro, actual intendente de General Pueyrredón, como posible ministro de Justicia, algo que su entorno negó rotundamente. También se habló del exministro de Transporte Guillermo Dietrich, aunque no hubo contactos formales.
Macri, por su parte, lamentó la salida de Francos y cuestionó el nombramiento de Adorni. "La salida de un hombre con capacidad y equilibrio como Guillermo Francos, para ser reemplazado por otro sin experiencia, no parece ser una buena noticia", señaló el expresidente, quien además mencionó la falta de resolución de disputas internas dentro del Gobierno.
El distanciamiento entre ambos líderes también repercute en el Congreso. "Fue un gesto innecesario, a cinco días de haber ganado juntos", aseguró un dirigente del PRO, en alusión a la partida de los legisladores hacia LLA. "Lo que van a tratar de hacer es bajarle valor al PRO", agregó.
El bloque del PRO prepara una cena el martes para reorganizar su estrategia parlamentaria, mientras algunos sectores radicales y de LLA ya intentan tender puentes para futuras alianzas. Sin embargo, el clima interno continúa tenso: "Están enojados porque Mauricio echó a Arabia y Patricia desde principio de año es afiliada a LLA", explicó un armador bonaerense.
Los resultados de las últimas elecciones modificaron el equilibrio del Congreso, donde la figura de Damián Arabia emerge como símbolo de la ruptura definitiva entre el PRO y el oficialismo libertario.
En Catamarca, dirigentes del PRO local observan con cautela el escenario, conscientes de que la fractura nacional podría condicionar los acuerdos legislativos y la distribución de espacios dentro de la alianza opositora.