El presidente Javier Milei volvió a captar la atención pública, esta vez no por una medida económica ni por una definición política, sino por una curiosidad vinculada a su vestimenta. Ante las reiteradas preguntas sobre por qué se lo ve con la misma ropa en actos oficiales, reuniones y hasta viajes internacionales, el mandatario explicó que cuenta con "14 mamelucos" de YPF y que utiliza "dos por día".
La aclaración fue realizada durante una transmisión en el streaming Carajo, donde Milei brindó detalles sobre su rutina diaria y el uso reiterado de esta prenda, que se transformó en una imagen frecuente de su figura pública en los últimos meses. "A mí, YPF me regaló 14 mamelucos, dos por día. Optimizo mi proceso de alimentación, lo comprimo y veo a mis hijitos de cuatro patas, con los pelos, después me lo tengo que cambiar", explicó el jefe de Estado.
El Presidente recibió el obsequio por parte de la petrolera estatal meses atrás y, desde entonces, se lo ha visto en numerosas oportunidades vestido con el mismo tipo de mameluco, según consignó la Agencia Noticias Argentinas. La prenda se convirtió en una constante tanto en apariciones públicas como en actividades oficiales dentro y fuera del país.
De hecho, Milei recibió visitas en la Casa Rosada utilizando el mameluco y también llamó la atención cuando viajó a Noruega vistiendo esa misma indumentaria. La situación generó comentarios y especulaciones en redes sociales y en distintos ámbitos políticos, lo que motivó la explicación pública del mandatario.
"Estuve de reunión en reunión, se hizo tarde y ya no tuve tiempo de cambiarme, por eso viajé así a Oslo", relató Milei al referirse al viaje a la ciudad de Oslo, donde participó de actividades oficiales. Según explicó, su agenda cargada y su estilo de trabajo influyen directamente en este tipo de decisiones cotidianas.
La vestimenta del Presidente se transformó así en un elemento más de su perfil público, caracterizado por gestos y definiciones que suelen romper con los códigos tradicionales de la política. Para Milei, el uso reiterado del mameluco no responde a una cuestión estética, sino a una lógica de practicidad y eficiencia en la organización de su tiempo.
Durante la transmisión, el mandatario también vinculó esta rutina con su vida personal y con el tiempo que dedica a sus mascotas, a las que suele mencionar públicamente. En ese sentido, explicó que la necesidad de cambiarse de ropa está asociada a su convivencia diaria con sus perros, a quienes llama cariñosamente "mis hijitos de cuatro patas".
La explicación fue ofrecida ante militantes y seguidores que se acercaron al edificio para verlo y escucharlo, en un clima distendido, lejos del tono habitual de los anuncios de gestión. Si bien el tema puede parecer menor, la escena volvió a mostrar el interés que despiertan los gestos cotidianos del Presidente y cómo estos se convierten rápidamente en tema de conversación pública.
Desde su asunción, Milei construyó una imagen que combina una fuerte impronta ideológica con actitudes personales que rompen con la formalidad clásica del cargo. En ese marco, la reiteración de una misma vestimenta pasó a ser leída tanto como una anécdota como un rasgo de su estilo personal.
Más allá de la curiosidad, la explicación presidencial buscó poner fin a las especulaciones y dejar en claro que se trata de una elección práctica, vinculada a su rutina diaria y no a una falta de opciones o descuido.