Como nunca antes, y sobre todo después del triunfo en la Ciudad de Buenos Aires, La Libertad Avanza se exhibe como una síntesis entre el menemismo y el kirchnerismo. Dos modelos que dominaron las últimas tres décadas de la política argentina, y cuyos rasgos—aparentemente opuestos—conviven en el gobierno de Javier Milei.
La lógica de "tesis, antítesis y síntesis" que planteó Hegel parece trasladarse a la arena política. Milei derrotó primero a Mauricio Macri en CABA; ahora va por Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires. ¿Podrá su espacio superar los moldes que lo anteceden y consolidar una nueva forma de poder?
La unidad del cuerpo político
La metáfora de la mitología griega también cobra sentido: la reunificación de las mitades humanas que Zeus separó por miedo al poder total. En clave electoral, Milei busca integrar lo que dividió a la Argentina: peronismo y antiperonismo, menemismo y antimenemismo, kirchnerismo y antikirchnerismo. El objetivo: construir una hegemonía capaz de atravesar clases, territorios e identidades.
En CABA, el portavoz presidencial Manuel Adorni logró absorber parte del electorado del PRO, aunque el peronismo mantuvo su resistencia en sectores medios y bajos. El factor clave del triunfo fue el voto masivo en el corredor norte, impulsado por las "Mabeles", como anticipó TN.
"El PRO murió", proclamó Agustín Laje tras la derrota. Aunque Mauricio Macri evitó el colapso total al involucrarse a medias, su espacio quedó herido de muerte. Mientras tanto, ya se exploran alianzas en Provincia: Sebastián Pareja y Cristian Ritondo retomaron el diálogo y Karina Milei prepara su ofensiva bonaerense.
En el macrismo admiten que el PRO integrará la lista nacional de LLA el 26 de octubre. Pero creen que en CABA deben competir para no desaparecer. "Karina va por la Ciudad en 2027", aseguran. Mientras, se analizan posibles fórmulas: Adorni o Patricia Bullrich como piezas clave para la Vicepresidencia o la Jefatura de Gobierno.
La cena sin milanesas
El jueves, Milei recibió a Ritondo en Olivos. Menú austero: pollo con arroz y agua para el Presidente, carne con ensalada y Coca Cero para el jefe del PRO bonaerense. Esta semana, Karina se reunirá con Ritondo para avanzar en la conformación de una lista única para el 26 de octubre y un frente electoral rumbo al 7 de septiembre.
La peronización libertaria
La gran apuesta del oficialismo en provincia es seducir a la clase media y baja. En la Tercera Sección electoral—el bastión clave—La Libertad Avanza buscará romper la hegemonía de Unión por la Patria. Una cuenta en redes sociales, @peronistasconmilei, ya actúa como punta de lanza discursiva.
En las elecciones pasadas, UxP obtuvo un 51% en esa sección. LLA apenas 23%. Si Cristina y Axel Kicillof se presentan por separado, podrían perder un bastión histórico. El destino de CFK y el futuro liderazgo de Kicillof están en juego.
La interna libertaria, en tanto, se calienta. La disputa entre Pareja y Santiago Caputo gira en torno a la definición de listas. La complejidad del conurbano requiere algo más que trolls y batallas culturales en redes.
Voto cuota y apatía
El Gobierno evalúa medidas como el pago en dólares y en cuotas con tarjeta, un revival del "voto cuota" que favoreció a Menem en 1995. Pero esta estrategia podría no alcanzar al electorado popular que necesita LLA.
El nivel de abstención en CABA (una de cada dos personas no votó) encendió las alarmas. En barrios históricamente peronistas, como la Comuna 6, la participación apenas superó el 45%. El bolsillo puede ser la clave: la Universidad de General Sarmiento destaca un aumento de las horas trabajadas, pero una caída del empleo formal.
¿Quién mueve el amperímetro?
La plata para la movilidad—una SUBE cargada—puede valer más que una promesa electoral. Por eso, los aparatos de movilización del PJ y el PRO cotizan alto. La corrupción o la "Ficha Limpia" no lograron impacto alguno. "A nadie le importa", resume resignado Fredy Storani.
Mientras tanto, la interna de la UCR se fragmenta aún más. Storani impulsa una alianza entre Kicillof, Facundo Manes y Martín Lousteau para enfrentar a CFK. Un frente inesperado.
En paralelo, el Gobierno endurece su trato con la prensa: nuevas restricciones para los acreditados en Casa Rosada y represión en movilizaciones. Adorni, quien podría ser candidato, pone condiciones para ceder la vocería a su sucesor, Javier Lanari.
El Presidente, por su parte, habilita el caos en redes: "No hay que perseguir en redes", dijo, avalando incluso videos falsos sobre Macri.
La campaña bonaerense será intensa y salvaje. ¿Podrá La Libertad Avanza evitar el "burnout" electoral y convertir la apatía en entusiasmo?