El presidente Javier Milei confirmó que viajará al Reino Unido en 2026 y que su gobierno mantiene negociaciones con Londres para levantar la restricción que pesa sobre Argentina para la compra de armamento, una limitación vigente desde el conflicto por las Islas Malvinas. El anuncio fue realizado por el propio mandatario en una entrevista concedida al influyente medio británico The Telegraph, donde delineó los ejes de su política exterior respecto de uno de los vínculos más sensibles de la diplomacia argentina.

Según precisó el jefe de Estado, el viaje se concretaría entre abril y mayo de 2026, lo que lo convertiría en el primer presidente argentino del siglo XXI en visitar oficialmente el Reino Unido. El último antecedente se remonta a 1998, cuando el entonces mandatario Carlos Saúl Menem realizó una visita que marcó un punto de inflexión en las relaciones bilaterales tras la guerra de 1982.

Durante la entrevista, Milei explicó que el diálogo con el Reino Unido apunta a normalizar aspectos estratégicos de la relación, entre ellos la posibilidad de que Argentina vuelva a acceder a determinados sistemas de defensa cuya adquisición se encuentra limitada por acuerdos internacionales vinculados al conflicto del Atlántico Sur. En ese marco, el Presidente planteó que la negociación no implica un abandono del histórico reclamo argentino.

"Nunca renunciaremos al reclamo de soberanía sobre las Malvinas", afirmó Milei con tono firme, según consignó el diario británico. "No es negociable", insistió, al tiempo que sostuvo que la recuperación del archipiélago debe darse "a través de la negociación y cuando los isleños lo deseen", una definición que busca combinar el reclamo soberano con una estrategia diplomática de largo plazo.

De acuerdo con la visión del mandatario, mantener relaciones deterioradas entre ambos países únicamente por la disputa de soberanía "genera el riesgo de reducir las transacciones culturales y económicas", en un contexto global donde la cooperación internacional resulta clave para el desarrollo y la inserción de Argentina en el mundo. En ese sentido, Milei planteó la necesidad de separar el reclamo histórico de una agenda bilateral más amplia, sin resignar principios.

El anuncio del viaje y de las conversaciones sobre armamento se inscribe en una reconfiguración de la política exterior argentina, orientada a fortalecer los vínculos con los países occidentales, especialmente Estados Unidos y Europa. En ese esquema, el Reino Unido aparece como un actor central, tanto por su peso internacional como por su rol directo en la cuestión Malvinas.

Durante la entrevista, Milei también dejó ver un perfil más personal al referirse a su afinidad cultural con el país europeo. Declaró su admiración por bandas británicas emblemáticas como The Beatles y The Rolling Stones, y utilizó ese ejemplo para ilustrar su postura sobre la importancia de sostener vínculos fluidos. "Imaginate si tuviera que privarme del placer de escucharlos. Sería un deterioro significativo para mi vida", expresó, en una frase que fue destacada por el medio británico.

La posible visita presidencial genera expectativas tanto en el plano diplomático como político, ya que podría marcar un nuevo capítulo en la relación entre Argentina y el Reino Unido, históricamente atravesada por tensiones. Al mismo tiempo, la iniciativa abre debates internos sobre los límites y alcances de una estrategia de acercamiento que busca equilibrar pragmatismo internacional y reclamo soberano.

Mientras tanto, desde el Gobierno aseguran que cualquier avance en materia de cooperación o comercio se dará sin modificar la posición histórica argentina respecto de las islas, un punto que Milei volvió a subrayar ante la prensa internacional para despejar dudas y reafirmar su postura ante uno de los temas más sensibles de la política nacional.