Milei reordena el gabinete por DNU y devuelve funciones clave al Ministerio del Interior
El Gobierno formalizó un nuevo rediseño del organigrama nacional: Interior recupera el Renaper y Deportes, Seguridad amplía su poder operativo y la Jefatura de Gabinete retiene áreas estratégicas de comunicación y turismo. El decreto reconfigura competencias centrales a semanas del recambio legislativo y en medio de la transición en Seguridad y Defensa.

El presidente Javier Milei oficializó este lunes una amplia reestructuración del gabinete nacional mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 825/2025, que redistribuye funciones entre distintos ministerios y devuelve al Ministerio del Interior competencias que habían sido otorgadas inicialmente a otras áreas. La decisión, que según fuentes del oficialismo buscó corregir "un error" derivado de la reorganización acelerada del organigrama, redefine atribuciones estratégicas vinculadas a la identidad, los derechos políticos y la política deportiva.

Con la publicación del decreto, Interior —conducido por Diego Santilli— recupera el control del Registro Nacional de las Personas (Renaper), organismo responsable de la registración e identificación de los ciudadanos. Esa función había quedado bajo la órbita del Ministerio de Seguridad tras el primer reordenamiento del Gobierno. Además, Interior retoma la Secretaría de Deportes, que en la versión inicial del esquema había sido transferida a la Jefatura de Gabinete.

El DNU establece que Interior será nuevamente la autoridad a cargo de todas las políticas ligadas al ejercicio de los derechos políticos: administración del régimen electoral, financiamiento de los partidos, organización de los comicios y registración de electores. En paralelo, recupera la interlocución formal con el Congreso, una potestad clave en un contexto legislativo marcado por negociaciones intensas para la aprobación de leyes estructurales.

La cartera de Santilli también suma atribuciones ampliadas: la intervención en eventuales procesos de reforma constitucional, la coordinación de la relación del Ejecutivo con las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, la supervisión del Archivo General de la Nación y el diseño de políticas de descentralización y federalización. A esto se agrega la conducción integral de la política deportiva nacional, abarcando el alto rendimiento, el deporte amateur, la recreación y la representación internacional en foros vinculados al área.

Por su parte, la Jefatura de Gabinete, encabezada por Manuel Adorni, mantendrá bajo su órbita al secretario Daniel Scioli en la conducción de Turismo y Ambiente. Se trató de una de las definiciones surgidas de la reunión entre ambos funcionarios tras la jura de Santilli. Adorni continuará además con el control formal de la Secretaría de Comunicación y Medios, que incluye organismos de peso como APE S.A.U., Contenidos Públicos y Radio y Televisión Argentina, un conglomerado clave en la estrategia comunicacional del Gobierno.

Seguridad retiene Migraciones

El DNU también introduce modificaciones significativas en el Ministerio de Seguridad, que dirige Patricia Bullrich. La cartera pasa a concentrar el diseño y la ejecución de la política migratoria, incluyendo la elaboración de normas sobre migraciones internas y externas, la entrega del estatus de refugiado y las decisiones vinculadas al derecho de asilo. Además, suma competencias en materia de nacionalidad, derechos y obligaciones de los extranjeros y su integración en el país.

A estas atribuciones se suman las funciones ya previstas por la Ley de Seguridad Interior. Seguridad refuerza su control sobre las fuerzas policiales y de seguridad, la inteligencia producida por esas fuerzas, el sistema penitenciario, la seguridad aeroportuaria, el manejo del fuego, las estadísticas criminales y la infraestructura fronteriza.

En la Casa Rosada admiten que el reordenamiento podría no ser el último. Tras el recambio legislativo del 10 de diciembre se oficializarán las salidas de Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa), quienes asumirán sus bancas en el Congreso. La designación de Alejandra Monteoliva como sucesora en Seguridad ya está definida, mientras que en Defensa persiste una fuerte disputa interna por la conducción del ministerio.