El presidente Javier Milei debía participar hoy de la vigilia por el 9 de Julio en la capital tucumana, junto a un grupo reducido de gobernadores, pero finalmente no voló debido a la densa niebla que ha obligado a suspender múltiples vuelos comerciales en la región.

La ausencia presidencial se confirmó tras la interrupción de operaciones aéreas en el Aeropuerto Internacional Benjamín Matienzo. En un comunicado, fuentes oficiales explicaron que la decisión persigue "garantizar la seguridad del vuelo y del mandatario" y que, de persistir la baja visibilidad, el regreso a Buenos Aires —previsto para la madrugada— también correría riesgo.

Más allá del acto patrio, el viaje tenía un trasfondo político: Milei planeaba reunirse por primera vez con algunos mandatarios provinciales en plena tensión por la distribución de fondos de coparticipación. Pese a ello, solo cuatro gobernadores habían confirmado su asistencia: Osvaldo Jaldo y Carlos Sadir (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta).

La postergación del viaje elude un encuentro que buscaba aplacar el conflicto entre el Ejecutivo nacional y las provincias afectadas por los recortes en los recursos compartidos. No obstante, fuentes cercanas al Gobierno tucumano aseguran que se coordinará una nueva fecha para la ceremonia y el eventual diálogo con los mandatarios provinciales.