Los empleados municipales de Fray Mamerto Esquiú, representados por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), llevan adelante un paro de actividades acompañado por diversas medidas de fuerza en reclamo de una pronta respuesta del Ejecutivo municipal. La protesta se enmarca en un conflicto que, según el gremio, se viene gestando desde hace semanas y tiene como eje central la falta de diálogo con las autoridades y la necesidad urgente de una actualización salarial.
Desde ATE explicaron que la medida fue adoptada tras reiterados intentos fallidos de entablar una instancia formal de negociación. De acuerdo con lo informado por los delegados gremiales, el sindicato solicitó en varias oportunidades la apertura de una mesa de diálogo para discutir la situación salarial y las condiciones laborales, pero hasta el momento no recibió una convocatoria oficial por parte del Ejecutivo municipal.
"El salario de los trabajadores municipales se encuentra claramente deteriorado por la inflación y la pérdida del poder adquisitivo. Lo que pedimos es una recomposición que permita, al menos en parte, compensar esa situación", señalaron desde el gremio. En ese sentido, remarcaron que el reclamo no es nuevo y que la falta de respuestas terminó por desencadenar la decisión de avanzar con un paro y otras acciones de visibilización.
Durante la mañana de este martes, la protesta incluye una manifestación frente a las oficinas de Obras Públicas, uno de los sectores clave del funcionamiento municipal. Además, los trabajadores impidieron la salida de camiones municipales, una medida que tuvo como objetivo llamar la atención de las autoridades y de la comunidad sobre la gravedad del conflicto. Desde ATE aclararon que estas acciones se realizaron de manera organizada y como parte de una estrategia para ejercer presión y lograr una respuesta concreta del Ejecutivo.
Los delegados gremiales manifestaron que el malestar entre los trabajadores es creciente y que la situación salarial se volvió insostenible para muchas familias. "Los municipales son uno de los sectores más golpeados por la inflación. Mientras el costo de vida aumenta mes a mes, los sueldos permanecen prácticamente congelados", advirtieron. En ese contexto, subrayaron que el reclamo no apunta únicamente a un aumento salarial, sino también a recuperar canales de diálogo institucional que permitan prevenir futuros conflictos.
ATE sostuvo además que la falta de comunicación por parte del Ejecutivo municipal profundiza el clima de tensión. "No pedimos nada extraordinario, solo sentarnos a conversar y buscar soluciones. El silencio oficial no hace más que agravar el conflicto", afirmaron fuentes del sindicato, que reiteraron su disposición al diálogo siempre que exista una convocatoria formal y una propuesta concreta sobre la mesa.
En cuanto a los pasos a seguir, los representantes gremiales advirtieron que, si no hay una respuesta en el corto plazo, las medidas de fuerza continuarán e incluso podrían intensificarse en los próximos días. Entre las opciones que se barajan se encuentran la extensión del paro y nuevas acciones de protesta en distintos puntos del municipio.
Por el momento, desde el Ejecutivo municipal no hubo un pronunciamiento público sobre el reclamo, mientras la expectativa de los trabajadores está puesta en una eventual convocatoria que permita destrabar el conflicto.
