El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa anunció un paro total de actividades en Vaca Muerta por 48 horas, tras denunciar más de 1.200 despidos directos y otras 2.000 cesantías en la Cuenca Neuquina. La huelga, que comenzará el jueves 31 de julio y se extenderá hasta el viernes 1 de agosto, fue confirmada por el secretario general del gremio, Marcelo Rucci, quien advirtió sobre un "colapso laboral" en la región a pesar de los récords de producción y exportación de crudo.
La medida fue notificada oficialmente a la Secretaría de Energía de la Nación, dependiente del Ministerio de Capital Humano, y tendrá impacto en todas las operaciones de la principal cuenca hidrocarburífera del país.
Despidos en contexto de crecimiento
"Mientras baten récords de producción, dejan sin trabajo a miles de trabajadores", cuestionó Rucci. El dirigente apuntó directamente contra las petroleras por priorizar sus balances económicos y "desconocer el esfuerzo humano detrás de cada barril".
Según explicó, muchas de las desvinculaciones se relacionan con un freno en las inversiones hasta 2026, luego de la finalización de grandes obras como el proyecto Vaca Muerta Sur, que contempla un oleoducto entre Añelo y Punta Colorada con una inversión estimada de 3.000 millones de dólares.
Preocupación por las cesantías
Además de los despidos, el gremio alertó que más de 2.000 trabajadores se encuentran en situación de cesantía: perciben solo el salario básico y tienen tareas reducidas. "Es el preludio de más despidos", advirtió Rucci, quien recordó que el sindicato había propuesto establecer un "puente laboral" hasta 2026 para mitigar el impacto, pero no obtuvo respuesta por parte de las compañías.
Unidad sindical en la Patagonia
El paro se resolvió días después de la reelección de Rucci como secretario general en comicios que contaron con más de 20.000 votantes y una participación del 80%. En paralelo, se consolidó una mesa de coordinación sindical con dirigentes de Chubut, Santa Cruz y del gremio de Jerárquicos de la Patagonia Austral, quienes también manifestaron preocupación por la situación del empleo en la industria.
Desde Comodoro Rivadavia, Jorge Ávila (Chubut), Rafael Güenchenén (Santa Cruz), José Llugdar (Jerárquicos) y el propio Rucci coincidieron en la necesidad de actuar de forma conjunta ante el deterioro del mercado laboral.
Tensión en aumento
La crisis amenaza con escalar. Según proyecciones del sector, las fracturas hidráulicas —uno de los principales indicadores de actividad— podrían caer un 25% en el segundo semestre del año. En este contexto, Vaca Muerta, la principal apuesta energética del país, se convierte también en epicentro de una creciente tensión entre gremios y empresas.