El Gobierno de Javier Milei sufrió una jornada legislativa adversa en la Cámara de Diputados, donde se aprobaron varios proyectos que la administración libertaria había intentado frenar, entre ellos el financiamiento universitario, la Ley Garrahan y el rechazo a decretos que modificaban organismos como el INTA, INTI y Vialidad Nacional.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue el primero en reaccionar públicamente y no esquivó el golpe: "Perdimos todas, perdimos todas", admitió en una entrevista con Radio Mitre. Además, apuntó contra el kirchnerismo, al que acusó de "aprovechar el clima electoral para hacer demagogia" y lograr alianzas con bloques como la UCR y la Coalición Cívica.
"El kirchnerismo quiere romper al Gobierno, claramente. Tienen miedo de perder todas las prebendas que consiguieron en este siglo", afirmó Francos, quien también comparó la situación actual del país con Venezuela y responsabilizó a los gobiernos anteriores por la crisis estructural de Argentina.
El funcionario defendió las reformas realizadas por el Ejecutivo bajo las facultades delegadas, que incluyeron la eliminación y fusión de organismos estatales, y advirtió que las decisiones del Congreso podrían comprometer el equilibrio fiscal alcanzado por la administración Milei desde su asunción.
En ese contexto, Francos fue tajante respecto a la estrategia que el Gobierno adoptará frente a nuevas leyes que contradigan su política de ajuste: "Todo lo que podamos vetar, lo vetaremos".
Detalló que, si bien algunas normas como las vinculadas a jubilaciones y discapacidad ya no pueden ser vetadas si son ratificadas por el Congreso, otras iniciativas —como las impulsadas por los gobernadores sobre Aportes del Tesoro Nacional o el impuesto a los combustibles— aún podrían ser frenadas desde el Poder Ejecutivo.