El ministro del Interior, Diego Santilli, anticipó este viernes que el Gobierno nacional intentará reponer en el Senado el capítulo 11 del Presupuesto 2026, impulsado por el presidente Javier Milei, que fue rechazado durante su tratamiento en la Cámara de Diputados. Ese apartado incluía la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y de Financiamiento Universitario, dos puntos que concentraron un fuerte rechazo opositor y terminaron siendo excluidos del texto que obtuvo media sanción.
En declaraciones a Radio Mitre, el funcionario sostuvo que la eliminación de ese capítulo podría generar consecuencias fiscales a futuro y consideró necesario corregirlo en la Cámara alta. "Ese punto te puede generar un desequilibrio hacia adelante, que para mí hay que corregirlo en el Senado", afirmó Santilli, al analizar el escenario legislativo que se abre tras la votación en Diputados.
En ese contexto, el ministro puso el foco en el rol que desempeñaron los gobernadores durante el debate parlamentario y en las dificultades para alinear a sus representantes. "Hay muchos gobernadores que entienden ese cambio cultural que el presidente ha planteado. De hecho, han bajado 2,5% de su gasto y han ordenado sus cuentas", sostuvo. Sin embargo, reconoció que no todos lograron trasladar esa postura a sus bloques legislativos. "Hubo gobernadores que no pudieron convencer de ese cambio cultural a muchos o a algunos de sus diputados", insistió.
Pese a las diferencias, Santilli destacó que el oficialismo logró un respaldo clave al proyecto en términos generales y subrayó la relevancia política de ese avance. "Lo que se logró es un paso muy importante, venimos de tres años sin presupuesto", remarcó, y aseguró que el bloque libertario trabajará en el Senado para "corregir ese articulado" y sostener el equilibrio fiscal.
En esa línea, el ministro del Interior planteó que la discusión de fondo gira en torno al control del gasto público y a la necesidad de evitar asignaciones que excedan lo previsto en la norma. "Es innegociable tener un presupuesto que dé crecimiento, que tenga equilibrio fiscal y que genere trabajo, que son los temas que estamos discutiendo en este período de seis meses", afirmó.
El enojo del PRO y la disputa por la AGN
Por otro lado, Santilli se refirió a la tensión política que se generó con el PRO tras la designación de los nuevos auditores de la Auditoría General de la Nación (AGN), una votación que se concretó sin la presencia de ese bloque y que provocó un fuerte malestar en la bancada que conduce Cristian Ritondo.
Desde el PRO calificaron la maniobra como una ruptura de confianza y cuestionaron el acuerdo entre La Libertad Avanza y Unión por la Patria. "La relación está rota. Les va a costar mucho volver a ganarse nuestra confianza", señalaron desde el bloque amarillo, tras la designación de Mónica Almada, Juan Forlón y Pamela Calletti como auditores.
La votación se realizó sin la participación del PRO, Provincias Unidas, la UCR y la Coalición Cívica, lo que profundizó el malestar interno. Un histórico diputado macrista calificó el procedimiento como "una maniobra burda" y cuestionó la falta de consensos.
Consultado sobre el conflicto, Santilli reconoció el enojo, aunque buscó bajar el tono de la confrontación. "La calentura del momento es válida", sostuvo, y agregó que ambos espacios políticos intentarán "encontrar un camino" para seguir trabajando en conjunto. "El trabajo que hace Cristian es muy importante y el trabajo que viene haciendo el PRO sosteniendo las reformas también lo es", afirmó.
El PRO pretendía designar como auditor al exministro de Trabajo Jorge Triaca, pero el Gobierno avanzó en un acuerdo con Unión por la Patria y gobernadores del norte del país. "El PRO tenía su candidato cuando tenía un bloque muy grande, pero hoy todos son importantes para el trabajo cotidiano de lo que viene hacia adelante", explicó el ministro.
Reforma laboral y empleo
De cara a los próximos desafíos legislativos, Santilli destacó la centralidad de la reforma laboral y la necesidad de diálogo con la CGT. Señaló que el oficialismo ya cuenta con dictamen y resaltó el nivel de participación en el debate. "Tenemos dictamen, y eso no pasaba nunca. Se recepcionaron casi dos mil pedidos de audiencia y de discusión", explicó.
Finalmente, el ministro se refirió a la situación del empleo formal en la Argentina y defendió la reforma como una herramienta para combatir la informalidad. "Argentina tiene 23 millones de personas con posibilidad de trabajo. Seis millones están en el sector privado formal y tres millones en el sector público. ¿Qué pasa con los otros catorce millones? Ahí empieza la discusión", planteó, al justificar la necesidad de cambios estructurales en el sistema laboral.