La oposición en el Senado sufrió un nuevo revés este lunes. La Secretaría Parlamentaria de la Cámara alta consideró inválido el procedimiento mediante el cual un grupo de senadores se había autoconvocado para firmar dictámenes sobre tres proyectos clave: la prórroga de la moratoria previsional, la actualización de haberes jubilatorios y la declaración de la Emergencia en Discapacidad, todos ya aprobados por Diputados.
La jugada fue impulsada la semana pasada por senadores de Unión por la Patria, los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco, y la larretista Guadalupe Tagliaferri, ante la negativa del presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el libertario Ezequiel Atauche, a convocar a un plenario.
Los dictámenes fueron presentados en la Mesa de Entradas del Senado el jueves por la noche, y hasta se barajaba la posibilidad de solicitar una sesión para este jueves. Incluso se evaluaba sumar al temario dos proyectos promovidos por los gobernadores: uno para coparticipar el impuesto a los combustibles líquidos, y otro para repartir un mayor porcentaje de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) entre las provincias.
Sin embargo, desde la Secretaría Parlamentaria —a cargo de Agustín Giustinian— se resolvió que la documentación presentada "no podrá ser considerada como dictamen de comisión, por no haberse cumplimentado los requisitos reglamentarios exigibles a tal efecto".
Voceros legislativos indicaron a este medio que, como la comisión no fue oficialmente convocada, los dictámenes podrían estar viciados de nulidad. La decisión dejó a la oposición sin respaldo institucional para avanzar con los proyectos y dejó expuesta la estrategia libertaria de bloquear cualquier iniciativa que comprometa el objetivo del "déficit cero" defendido por el presidente Javier Milei.
Las opciones en análisis
Con los dictámenes desestimados, la oposición aún no presentó un pedido formal de sesión. No obstante, baraja al menos dos planes alternativos.
El Plan B consistiría en solicitar una sesión con los tres proyectos —y eventualmente los dos impulsados por los gobernadores— y lograr los dos tercios necesarios para habilitar el debate "sobre tablas", algo complejo pero no imposible si se asegura quórum completo.
En caso de concretarse el pedido, la dinámica en el Senado le otorga a la vicepresidenta y presidenta de la Cámara, Victoria Villarruel, margen para dilatar la convocatoria. A diferencia de Diputados, donde el presidente del cuerpo debe fijar fecha y hora, en el Senado el reglamento establece que el titular puede citar a sesión "cuando lo estime conveniente", lo que suele ser usado para "ganar tiempo".
Plan C: la autoconvocatoria en el recinto
Si Villarruel decide no convocar, los bloques opositores podrían avanzar con un Plan C: autoconvocarse directamente en el recinto este jueves. Para habilitar la sesión, necesitarían 37 senadores presentes. Si Villarruel no estuviera, la conducción de la sesión quedaría en manos de la vicepresidenta de la Cámara, la neuquina Silvia Sapag (UP).
En Unión por la Patria creen que, con la inclusión de los proyectos respaldados por los 24 gobernadores, podrían alcanzar el número necesario. Por ahora, el tablero sigue abierto y todo dependerá de los movimientos de las próximas 48 horas.