El presidente Javier Milei le tomará juramento este martes a Diego Santilli como nuevo ministro del Interior, en un acto que marcará un nuevo capítulo en la relación entre el oficialismo libertario y el PRO. La ceremonia está prevista para las 15 horas en el Salón Blanco de la Casa Rosada, con la presencia del gabinete nacional, familiares, amigos y dirigentes políticos, entre ellos Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO en Diputados.
El nombramiento de Santilli se oficializó en la madrugada de este martes mediante el Decreto 794/2025, publicado en el Boletín Oficial, una semana después de que Milei lo anunciara a través de sus redes sociales. Con esta designación, el presidente busca reforzar la estructura política de su administración e impulsar una nueva etapa de diálogo con las provincias y con los aliados legislativos.
La llegada del "Colo" al gabinete fue celebrada por Mauricio Macri, quien venía manteniendo diferencias con el Gobierno libertario por los cambios internos en el equipo económico y político. El expresidente consideró que la incorporación de un dirigente de su espacio representa un gesto de acercamiento y una oportunidad para recomponer la relación entre ambos sectores, que había atravesado momentos de tensión.
La figura de Santilli, con trayectoria en la gestión pública y vínculos sólidos dentro del PRO, aparece como una pieza clave para la etapa de negociaciones que se avecina. Su tarea inmediata será buscar consensos con los gobernadores para la aprobación del Presupuesto 2026, así como para las reformas laboral, tributaria y del Código Penal que el Ejecutivo prevé enviar al Congreso.
En los últimos días, Santilli ya comenzó a actuar en funciones: mantuvo reuniones con los mandatarios de Chubut, Ignacio "Nacho" Torres; Catamarca, Raúl Jalil; San Juan, Marcelo Orrego; y Córdoba, Martín Llaryora, en lo que fue su primer acercamiento formal con los jefes provinciales.
Según trascendió, el nuevo ministro planea iniciar una gira federal que lo llevará esta semana por distintos puntos del país. Comenzará en Entre Ríos, junto al gobernador Rogelio Frigerio, y continuará por Mendoza (Alfredo Cornejo), Chaco (Leandro Zdero), San Luis (Claudio Poggi) y Ciudad de Buenos Aires, donde cerrará el recorrido junto a Jorge Macri. La iniciativa busca agradecer el respaldo político de los gobernadores que acompañaron al oficialismo durante las últimas elecciones y tender puentes con aquellos que reclaman mayor participación en las decisiones nacionales.
Uno de los temas que sobrevuela los encuentros es el reclamo por la coparticipación federal, una discusión histórica que los mandatarios provinciales pretenden reabrir. Santilli ya anticipó que la cuestión será abordada "en conjunto con el Ministerio de Economía", que encabeza Luis "Toto" Caputo, con quien se reunirá en los próximos días para analizar la situación financiera de cada distrito.
El cordobés Martín Llaryora y el chubutense Ignacio Torres fueron los más enfáticos en pedir que el Presupuesto contemple ajustes en los fondos destinados a programas sociales, universidades y atención sanitaria. "Hay cosas que están cambiando: el Gobierno empezó a escuchar y a corregir. Es clave que el Presupuesto refleje esas prioridades", afirmó Llaryora tras su encuentro con el nuevo ministro.
Por su parte, el sanjuanino Marcelo Orrego y el catamarqueño Raúl Jalil expresaron su apoyo al rumbo general del Gobierno, aunque insistieron en la necesidad de garantizar previsibilidad en los recursos coparticipables.
Con esta serie de gestos políticos, Santilli busca posicionarse como interlocutor central entre la Casa Rosada y las provincias, un rol estratégico en un momento de negociaciones intensas. La relación con el Congreso también será parte de su desafío: deberá coordinar con figuras como Cristian Ritondo, en Diputados, y Patricia Bullrich, quien asumirá su banca en el Senado en diciembre, para articular una mayoría que permita avanzar con las reformas impulsadas por Milei.
La asunción del exvicejefe de Gobierno porteño marca así un intento del Presidente por sumar experiencia política al gabinete y ampliar la base de sustentación del oficialismo. En el corto plazo, la prioridad será construir acuerdos que aseguren la aprobación del Presupuesto y allanen el camino para las reformas estructurales que definirán el futuro de la gestión libertaria.