El proyecto de Presupuesto 2026 se encamina a ser sancionado en el Senado con una mayoría holgada, en un escenario que deja en evidencia una fractura interna en el bloque del Partido Justicialista y refuerza la estrategia del Gobierno nacional para consolidar su primera ley de gastos y recursos de la gestión de Javier Milei. En la Casa Rosada aseguran contar con los votos necesarios para aprobar la versión que llegó desde la Cámara de Diputados, sin modificaciones y sin reincorporar el capítulo XI, uno de los puntos más cuestionados por la oposición.
Según los cálculos del oficialismo, el proyecto podría reunir 45 votos o incluso superarlos, gracias al respaldo de senadores que responden a gobernadores peronistas, además del acompañamiento de aliados del PRO, sectores de la UCR y bloques provinciales. Este apoyo transversal marca un quiebre dentro del PJ, ya que una parte de sus legisladores se encamina a votar afirmativamente en general, pese al rechazo de otros sectores del peronismo duro.
Desde el Ejecutivo remarcan que se trata del primer Presupuesto aprobado durante la gestión de Milei, luego de dos prórrogas consecutivas y de un proceso de negociación que incluyó la eliminación del capítulo XI, cuya inclusión había generado un amplio rechazo opositor. La decisión de no reponer ese apartado fue clave para destrabar apoyos en la Cámara alta.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue una de las voces del oficialismo que salió a confirmar el escenario favorable. Aseguró que el Gobierno ya tiene los votos necesarios y que el texto se votará sin cambios, tal como fue aprobado en Diputados. Bullrich también participó de la reunión de la mesa política en la Casa Rosada junto al presidente Milei y miembros del Gabinete, donde se terminó de coordinar la estrategia parlamentaria.
Por su parte, el presidente Javier Milei dejó en claro que no vetará el Presupuesto si el Senado lo sanciona en los términos actuales. Además, adelantó que realizará ajustes en las partidas para cumplir con el objetivo central de su programa económico: alcanzar el déficit fiscal cero.
En el Senado, además de los votos del PRO y de senadores radicales aliados, el oficialismo espera sumar el respaldo de los cinco legisladores que integran el espacio Convicción Federal: Fernando Salino, Guillermo Andrada, Carolina Moisés, Fernando Rejal y Sandra Mendoza, quienes mantienen una posición de acompañamiento a la Casa Rosada en temas clave.
También podrían votar a favor senadores que responden a otros gobernadores provinciales, como los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, la neuquina Julieta Corroza y el santiagueño Gerardo Zamora. Estos respaldos están vinculados a mandatarios como Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Sáenz (Salta) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), además de otros dirigentes provinciales como Flavia Royón y Mariano Ávila.
Mientras tanto, dentro del bloque Justicialista, persisten fuertes críticas al contenido del Presupuesto. Senadores como Jorge Capitanich, Mariano Recalde y Carlos Linares mantuvieron reuniones con estudiantes y referentes educativos para manifestar su rechazo a los recortes previstos en el Fondo Nacional para la Educación Técnica, que implicarían una reducción estimada en 204 millones de dólares para 2026.
Ese reclamo expone las tensiones internas del peronismo, dividido entre quienes priorizan el acompañamiento a los gobernadores y quienes sostienen una postura de confrontación directa con el Gobierno nacional. En ese contexto, la votación del Presupuesto se perfila como una de las más relevantes del año y como una señal política clave sobre la capacidad del oficialismo para construir mayorías en el Congreso.
Si se confirman los números que maneja el Ejecutivo, el Senado sancionará este viernes el Presupuesto 2026, consolidando un respaldo parlamentario significativo y profundizando la reconfiguración del mapa político en la Cámara alta.
