Se tensa la relación del PRO con el Gobierno por el respaldo al Presupuesto 2025
En las últimas semanas, el vínculo se enfrió por la falta de respuestas a los pedidos de los gobernadores. No obstante, en las filas del partido que conduce Mauricio Macri intentan bajar los decibeles y señalan que "hubo momentos peores".

Desde que Mauricio Macri asumió la presidencia del PRO, el partido ha buscado redefinir su relación con el gobierno de Javier Milei. Al inicio de la gestión libertaria, el espacio fundado por el exmandatario fue un aliado, y sigue siéndolo, aunque en los últimos meses ha comenzado a mostrar señales de independencia.

La instrucción fue apoyar la gobernabilidad, pero marcando diferencias de manera progresiva y posicionándose como una alternativa. En el fondo, el PRO ya empieza a prepararse para el escenario electoral de 2025, en el que, ya sea en alianza con La Libertad Avanza o en solitario, busca preservar su visibilidad y su identidad partidaria.

"Se avanza muy lento", confirmó un miembro del bloque de Diputados liderado por Cristian Ritondo. Recientemente, el PRO había condicionado su apoyo al Presupuesto 2025 a que el Gobierno respondiera favorablemente a los pedidos de sus gobernadores e intendentes.

"Esta semana le íbamos a llevar eso, pero nunca nos citaron a la reunión semanal en la Rosada", mencionó otra fuente que está al tanto de la relación con el Ejecutivo. El malestar en el PRO se debe a la demora en recibir respuestas detalladas a las demandas de sus representantes provinciales, lo cual afecta su posicionamiento. "Lo tenemos para llevarle la semana que viene, si nos llaman", señalaron.

A pesar de este malestar, el PRO trata de evitar una confrontación directa y aún no activa señales de alarma. "Hubo peores momentos que éste", aseguran en sus filas.

Días atrás, el PRO realizó una reunión con sus principales referentes para debatir su postura en el Congreso respecto al Presupuesto 2025 y la reforma de la Ley de DNU. En el encuentro, gobernadores e intendentes expusieron las necesidades de sus distritos y las urgencias por atender antes del debate presupuestario.

"En el PRO, concluimos en la necesidad de avanzar en la sanción del Presupuesto 2025, incluyendo como condición estas prioridades de los gobernadores e intendentes", explicó uno de los asistentes a la reunión. "Estas demandas vienen siendo planteadas en las distintas reuniones con el Poder Ejecutivo desde marzo y son clave para fomentar el empleo privado en los territorios, siempre manteniendo el equilibrio fiscal", añadieron.

Dentro del PRO también hay diferencias internas en torno a la relación con el Gobierno. La designación de la expresidenta del partido, Patricia Bullrich, como ministra de Seguridad ha generado un debate sobre el rol que el partido debe adoptar.

El sector alineado con Bullrich promueve un respaldo "sin condicionamientos", mientras que el macrismo prefiere exigir compensaciones por su apoyo. Con vistas al armado de listas para el próximo año, el PRO quiere evitar quedar subordinado a las decisiones de La Libertad Avanza. En este proceso, el peso territorial de sus gobernadores e intendentes se convierte en un activo valioso.