En el complejo de Mar-a-Lago, el presidente argentino electo, Javier Milei, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvieron un encuentro informal en el marco de una cena organizada por un think tank republicano. Este evento marcó la primera reunión en persona entre ambos líderes tras las recientes elecciones presidenciales en Estados Unidos y el compromiso de estrechar lazos entre ambos gobiernos.

Milei aprovechó la ocasión para felicitar a Trump por su victoria y destacó la "remontada política más grande de la historia", señalando que el triunfo del republicano representa "vientos de libertad" en el mundo. En su discurso, Milei comparó la situación actual con la famosa frase de Marx en el Manifiesto Comunista de 1848: "Hoy un fantasma distinto recorre el mundo, el fantasma de la libertad", denunciando lo que él llama "un Estado opresor" sustentado en la "mal llamada justicia social."

Trump, por su parte, elogió a Milei por su gestión en Argentina y destacó su afinidad con el concepto de "MAGA" (Make America Great Again), adaptándolo a "Hacer a Argentina Grande Otra Vez". Trump resaltó el rápido impacto de Milei en su país y expresó su entusiasmo por el camino que Argentina está emprendiendo bajo su liderazgo.

Durante la gala, Milei también conversó con el vicepresidente electo, JD Vance, y compartió un momento con el empresario Elon Musk, figura clave del próximo gobierno republicano, con quien ha mantenido reuniones previas. Musk se perfila como un interlocutor importante entre los dos países, y sus vínculos con la administración de Trump podrían reforzar la relación entre Argentina y Estados Unidos en el ámbito tecnológico y económico.

Antes de regresar a Buenos Aires el viernes, Milei participará en el CPAC, donde expondrá su visión sobre la situación global, incluyendo los conflictos en Ucrania y Medio Oriente, así como la influencia de China en la política internacional.