En un escenario de creciente tensión interna, la Unión Cívica Radical (UCR) atraviesa una crisis que pone en jaque su institucionalidad. La Junta Electoral del partido, definió las candidaturas provinciales y municipales para las próximas elecciones de octubre tras ratificar la lista única del espacio "Somos la UCR", dejando fuera a "Generación del Cambio" por no cumplir con los requisitos territoriales establecidos.
La resolución número 8 de la JE argumenta que el sector del senador nacional Flavio Fama no alcanzó el piso mínimo de 10 departamentos requerido para garantizar una representación territorial "mínima, plural y equilibrada". Como consecuencia, la lista fue excluida del proceso, generando una fuerte reacción de parte de sus afiliados.
En medio de esta situación, un grupo de militantes radicales presentó una denuncia penal ante la Justicia Federal de Catamarca contra la Junta Electoral del partido. En el documento, los afiliados acusan a la autoridad electoral interna de incumplimiento del cronograma electoral y de actuar en perjuicio del proceso democrático interno. Según detallan, el día 3 de agosto, fecha prevista para la elección interna según la Resolución N° 5/25 de la JE, las urnas estaban cerradas en las escuelas y en los comités provincial y capitalino, impidiendo a los afiliados ejercer su derecho al voto.
Los denunciantes sostienen que esta situación evidencia un "mal funcionamiento" de la Junta Electoral, que habría actuado en contra de los intereses del partido y de sus militantes, en un contexto donde consideran que la autoridad partidaria está direccionada a favorecer ciertos sectores en detrimento de otros.
Por su parte, desde la agrupación "Generación del Cambio" emitieron un comunicado en el que califican la situación como una maniobra política deliberada para excluirlos del proceso. "No venimos a improvisar ni a especular. Militamos con convicción, coherencia y compromiso con los valores del partido. Lo que vivimos hoy no es un conflicto menor: es una maniobra política para dejar afuera a la mitad del radicalismo", expresaron.
Los integrantes de Generación denuncian que la actual conducción del partido controla la Junta Electoral, la estructura partidaria y la propia Convención, y que con un mandato político "amañado" buscan consolidar un modelo de poder que excluye a quienes no se alinean con sus intereses. "Nunca tuvieron intención de construir una verdadera unidad. Su único objetivo fue asegurarse lugares para especuladores y para quienes han sido funcionales al oficialismo", sostuvieron.