En plena escalada del conflicto con Javier Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel volvió a enviar una señal de confrontación pública. Esta vez, lo hizo mediante un video que compartió en su cuenta de Instagram, donde reposteó una producción realizada por seguidores suyos con una frase que apunta directamente al corazón de la interna: "No le tengo miedo a nada".
"Le tengo miedo sólo a dos cosas. Una: como católica, a perder el alma. Dos: como argentina, a no estar a la altura de las circunstancias. Sacando eso, no le tengo miedo a nada", se escucha decir a Villarruel en el clip, que intercala imágenes suyas en el Colegio Militar, la Basílica de Luján y el acto del Día de la Bandera en Rosario, al que asistió sin invitación oficial y en soledad como representante nacional.
La frase, que data de mayo durante una charla con estudiantes de la UCA, fue resignificada en este nuevo contexto: la difusión del video, y su publicación por la propia vice, llega en medio de rumores sobre su posible armado político independiente de cara a 2027.
Reconocimiento oficial de la crisis
Este miércoles, el jefe de Gabinete Guillermo Francos reconoció abiertamente que existe "una crisis política dentro del Gobierno", marcando un giro discursivo tras semanas de tensión. "Hay un desentendimiento entre el presidente y la vicepresidenta", dijo en declaraciones al canal DNews.
Las diferencias quedaron expuestas tras la sesión del Senado presidida por Villarruel, donde se aprobaron leyes sociales que el oficialismo consideró "inviables" por su impacto fiscal: aumento a jubilaciones, moratoria previsional y emergencia en discapacidad, entre otras. Desde la Casa Rosada la acusaron de haber abierto una sesión "ilegítima" que afectó los objetivos del Gobierno.
Cruces, acusaciones y distancia
La reacción de Milei fue inmediata: la tildó de "traidora". Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, la acusó de "cómplice del kirchnerismo". Francos, si bien con un tono más moderado, también dejó entrever su malestar: "Podría haber hecho más, tal vez no abrir la sesión".
Villarruel, lejos de retroceder, respondió desde sus redes sociales con una serie de mensajes que acrecentaron el quiebre. "No traiciono, pero no convalido mentiras ni decisiones que perjudiquen a los argentinos", escribió. También recordó el desaire presidencial durante el Tedeum del 25 de mayo: "Un Presidente que no puede ni saludar a la persona con la que llegó al poder".
Desde su entorno aseguran que "todos los puentes están rotos" con La Libertad Avanza, aunque ella no piensa renunciar. Por el contrario, evalúa construir un espacio propio con la mirada puesta en las elecciones de 2027.