Villarruel sobre la reunión con Bullrich: "Le aclaré que no tengo facultades para obstaculizar"
La vicepresidenta y la ministra de Seguridad —senadora electa y futura jefa del bloque oficialista— mantuvieron una reunión a solas para repasar el funcionamiento legislativo desde diciembre. Villarruel aclaró que no tiene atribuciones para bloquear iniciativas del Ejecutivo.

En una jornada cargada de señales políticas y con la mirada puesta en el recambio legislativo, la vicepresidenta Victoria Villarruel recibió este viernes en su despacho del Senado a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien ingresó por primera vez de manera formal a la Cámara Alta como senadora electa y probable jefa del bloque de La Libertad Avanza (LLA). El encuentro, que se extendió por aproximadamente una hora y se desarrolló sin la presencia de asesores, marcó la primera reunión a solas entre ambas dirigentes desde las elecciones.

Bullrich llegó al Congreso cerca del mediodía para avanzar con los trámites administrativos previos a la aprobación de su diploma por parte de la Comisión de Asuntos Constitucionales. Esta instancia es habitual para los legisladores electos, pero en su caso coincidió con el tramo final de su gestión al frente del Ministerio de Seguridad, área que dejará el próximo 10 de diciembre cuando asuma su banca en el Senado.

Luego de completar la documentación requerida, la funcionaria se dirigió directamente al despacho de Villarruel, donde repasaron el esquema de trabajo que se abrirá con el comienzo del nuevo período legislativo. El oficialismo prepara una agenda intensa y busca ordenar anticipadamente el rol de sus principales figuras para garantizar que los proyectos del Ejecutivo tengan un tratamiento ágil y sin sobresaltos.

Tras la reunión, Bullrich destacó ante periodistas acreditados que la conversación se centró en el funcionamiento del Congreso y en la dinámica que tendrá el Senado a partir de diciembre. Según explicó, su principal objetivo será "asegurar que los proyectos enviados por el Poder Ejecutivo sean tratados" y que la agenda oficialista mantenga prioridad en el recinto. En ese sentido, señaló que la responsabilidad de construir mayorías recaerá en el bloque de LLA y no en la presidencia del Senado.

La ministra consideró "positivo" y "constructivo" el intercambio, especialmente porque permitió ordenar expectativas dentro del espacio libertario de cara a los primeros meses de gestión legislativa. Aunque evitó profundizar en detalles sobre la estrategia que desplegará el oficialismo, se sabe que su posición como futura titular del bloque la colocará en un rol clave para articular negociaciones, sumar aliados y garantizar el quórum en debates sensibles.

Villarruel, por su parte, remarcó que su desempeño estará estrictamente ajustado a las facultades que le otorgan la Constitución Nacional y el reglamento del Senado. En esa línea, aclaró que no posee atribuciones para "obstaculizar" iniciativas provenientes del Ejecutivo, una afirmación que interpretaron como una respuesta a sectores internos que habían señalado supuestas tensiones entre ambas respecto a la conducción legislativa.

"Mi rol es institucional. Busco garantizar el funcionamiento armónico de la Cámara, el respeto a la Constitución y un clima de colaboración entre todas las fuerzas políticas", afirmó la vicepresidenta ante la prensa, donde también sostuvo que "siempre hubo colaboración" y que su intención es trabajar para evitar confrontaciones innecesarias en un escenario parlamentario que se anticipa desafiante.

Fuentes legislativas señalaron que el encuentro se desarrolló en un tono cordial y que ambas dirigentes manifestaron coincidencias sobre la necesidad de fortalecer la coordinación interna del oficialismo, especialmente en un Senado sin mayorías propias que obligará a negociar cada iniciativa. La ausencia de fotos oficiales del encuentro llamó la atención en el ámbito político, aunque desde ambos sectores minimizaron esa decisión y remarcaron que la reunión tuvo un carácter estrictamente de trabajo.

Con el recambio legislativo a la vuelta de la esquina, la reunión entre Villarruel y Bullrich aparece como un primer gesto de alineamiento dentro de LLA y una señal hacia el resto del arco político sobre el modo en que se organizará el oficialismo en el Senado. Los próximos días serán clave para la definición del resto de las autoridades de bloque y de la agenda que buscará impulsar el nuevo Gobierno.