Las mujeres del mundo entendimos que unidas tenemos la fuerza necesaria para terminar con las desigualdades que nos afectan y la violencia que nos mata. Aprendimos que el silencio y la indiferencia nos hizo mucho daño y que no hay nadie que nos represente mejor que nosotras mismas.

Y aunque nos reconocemos distintas y atravesadas por diferentes violencias, nos movilizamos juntas, alrededor del mundo, cada 8 de marzo.

Desde Eulalias, Comunicadoras Feministas Catamarqueñas, nos movilizamos a paso colectivo porque nos reconocemos como una parte del entramado de este inmenso movimiento. 

Nos pronunciamos contra la violencia simbólica que ejercen los medios de comunicación, la cristalización de los estereotipos de género, la estigmatización de nuestras decisiones, la invisibilización de nuestras luchas, la espectacularización de los femicidios, la sobreexposición de las víctimas. Queremos más voces feministas en todos los debates políticos, económicos, sociales, culturales. Somos productoras de sentidos y luchas en todos los ámbitos. Exigimos que se cumpla con la resolución que indica que deben incorporarse editoras de género en los medios de comunicación públicos de la provincia e invitamos a los privados a hacer lo mismo.  ¡Dejen de hablar por nosotras!

Alzamos nuestras voces y banderas para frenar la avanzada de la derecha y los lobbies religiosos que tienen como objetivo silenciar nuestras voces, disciplinar nuestros cuerpos y socavar nuestra resistencia.  Nosotras reforzamos nuestra lucha contra este modelo civilizatorio capitalista, racista, colonial que mata una mujer cada 20 horas en Argentina.

Denunciamos el funcionamiento patriarcal de la justicia y nos sumamos al pedido de una reforma judicial. Las transformaciones deben ser estructurales para que haya verdaderas soluciones a este genocidio por goteo. 

En esta fecha queremos recordar también que la aprobación del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) obliga a los sistemas de salud a garantizar la práctica, para que todas y todes tengan acceso al derecho.

Confiamos en que las estructuras políticas que se crearon para atender la problemática de la desigualdad y la violencia que hoy nos mata no sea solo un cargo político más sino la posibilidad de alcanzar respuestas eficientes y en corto plazo. Exigimos que las leyes vigentes, sean de cumplimiento efectivo en forma urgente. No podemos seguir esperando indefinidamente.

Las mujeres paramos para reflexionar, unir nuestras voces y seguir luchando por todo aquello que nos falta para lograr una sociedad más equitativa y libre de violencia machista.