Este lunes 8 de diciembre se realizará en Catamarca la Solemne Procesión en honor a la Virgen del Valle, un evento que marca la culminación de las fiestas marianas. A solo dos días de la ceremonia, se ha registrado un ingreso multitudinario de fieles a la Capital, superando las previsiones.
En las últimas horas, la Policía de Catamarca emitió un informe detallado confirmando el alto flujo de visitantes. Según el relevamiento realizado por el personal policial apostado en los distintos puestos camineros, desde el pasado 29 de noviembre hasta el mediodía de este sábado 6 de diciembre, han ingresado al Valle Central un total de 110.697 peregrinos y 46.181 vehículos.
El informe de la fuerza de seguridad destaca que el mayor número de arribos se concentró en los puestos camineros de El Portezuelo y Nueva Coneta. Los fieles que han llegado provienen principalmente de las provincias del Noroeste argentino, con un flujo significativo desde Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Jujuy y La Rioja.
La fe que conmueve: así ingresaban peregrinos tucumanos hasta la Virgen del Valle
Las Fiestas Marianas volvieron a teñirse de emoción, fe y tradición este viernes por la mañana, con la llegada de una de las comitivas de devotos más numerosas y emblemáticas: los peregrinos de Aguilares, Tucumán. Como cada diciembre, el grupo atravesó la Puerta Santa del Santuario Catedral para rendir homenaje a la Virgen del Valle, "Esperanza nuestra", en un ingreso que una vez más conmovió a todos los presentes.
Los peregrinos tucumanos, protagonizan año tras año uno de los momentos más esperados de las celebraciones marianas. Con sus bombos, misachicos, estandartes y cantos, ofrecieron una demostración de devoción popular profundamente arraigada. Su presencia, siempre numerosa, representa una muestra viva de la fe que mueve a miles de personas provenientes de todo el Noroeste argentino.
Una tradición que resiste al cansancio y a las dificultades
Luego de recorrer largos kilómetros bajo el sol intenso de diciembre, y con el cansancio acumulado del camino, los peregrinos de Aguilares dieron su último esfuerzo para llegar a los pies de la Madre del Valle. Muchos ingresaron con lágrimas, otros con gestos de agradecimiento o peticiones silenciosas, y todos con la alegría intacta de volver a encontrarse con la imagen sagrada que, aseguran, los acompaña durante todo el trayecto.
A pesar de las altas temperaturas y de las dificultades económicas que podrían haber reducido el flujo de visitantes, la devoción vuelve a imponerse. Tal como sucede año tras año, el amor a la "Madre Morena" demostró ser más fuerte que cualquier obstáculo. La presencia multitudinaria confirma una vez más que la Virgen del Valle continúa siendo un faro espiritual para peregrinos de toda la región y de distintas provincias del país.
𝗦𝗲𝗮𝗻 "𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮𝗷𝗲𝗿𝗼𝘀 𝗶𝗻𝘁𝗿𝗲𝗽𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗘𝘃𝗮𝗻𝗴𝗲𝗹𝗶𝗼, 𝘆 𝘁𝗲𝘀𝘁𝗶𝗴𝗼𝘀 𝗮𝗹𝗲𝗴𝗿𝗲𝘀 𝘆 𝗮𝘂𝘁𝗲𝗻𝘁𝗶𝗰𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗻𝘇𝗮"
Durante la noche del viernes 5 de diciembre, séptimo día de la novena en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle, rindieron su homenaje los jóvenes, Pastoral de Juventud, pastorales de los colegios, movimientos e instituciones juveniles.
"Que la Madre Celestial los siga guiando, protegiendo contra los males presentes y animándolos a ser forjadores de esperanza con auténtica caridad", rogó el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, quien presidió la Santa Misa, concelebrada por el padre Eugenio Pachado, asesor de la Pastoral de Juventud Diocesana; y el padre Ramón Carabajal, capellán del Santuario Catedral.
En su homilía, el pastor diocesano mencionó que "se nos propuso como temática para esta jornada la figura de Jesucristo Peregrino, que nos lleva a la Misericordia. ¡Qué importante para ustedes, queridos jóvenes, que sean testigos y artífices de un mundo nuevo siendo misericordiosos como Dios Padre!".
Luego les dijo a los jóvenes que "hay que sembrar para tener la esperanza de cosechar. Siembren siempre con generosidad, aunque les parezca insignificante lo que hacen, ya que, lo hecho por amor, nace de Dios y Él lo hace fructificar de mil maneras, inimaginables para nosotros".
Más adelante les manifestó que "Jesús quiere que ustedes se acerquen a Él con Fe, con confianza en su Palabra, que le expresen lo que necesitan y que cooperen con su misión de hacer que todos lo conozcan, amen y sigan".
Finalmente, Mons. Urbanč confió a la Pura y Limpia Concepción del Valle a todos los jóvenes de todo el mundo.
"Madre y Maestra, mira con ternura a tus hijos que están comenzando su camino. Ilumina sus mentes para que descubran el sentido profundo de su vida y la vocación a la que Dios los llama. Fortalece sus voluntades para que sepan elegir el bien, la verdad, el amor y la auténtica belleza, rechazando las seducciones del mal y del egoísmo. Protégelos de todo peligro físico y espiritual, y sé su refugio en los momentos de duda, sufrimiento, fracaso, ansiedad, vacío o soledad", pidió.
Y continuó implorando: "Que, siguiendo tu ejemplo de fe inquebrantable y de generosa entrega, aprendan a amar a Jesús, tu Hijo, sobre todas las cosas y a servir a sus hermanos con alegría, generosidad, amabilidad, misericordia y humildad. Ayúdales a ser constructores de un mundo más justo, pacífico, respetuoso y acogedor, mensajeros intrépidos del Evangelio, y testigos alegres y auténticos de la esperanza en este nuevo milenio que hemos comenzado. Cúbrelos con tu manto maternal, dulce Madre, y guíalos siempre hacia el Corazón de Jesucristo, hasta que los recibas en la Patria celestial".
Al preparar la mesa eucarística, los alumbrantes llevaron ofrendas vinculadas con su acción pastoral junto con los dones del pan y del vino.
Antes de la bendición final, se consagraron a Nuestra Señora del Valle y la honraron con el canto.