Casi en la recta final de mayo, el dengue está empezando a dejar de ser al menos en lo inmediato una amenaza para el país. Se trata, además, de la última temporada -la peor de todas- atravesada sin la posibilidad de usar una vacuna como medida de prevención. 

La reciente autorización de la ANMAT de la vacuna japonesa de Takeda abre un panorama diferente para futuras epidemias. Como balance de lo vivido hay cinco datos para destacar:

1- Más de 100 mil casos

El dengue en la Argentina batió todos los récords al superar -según las últimas cifras oficiales acumuladas- más de 100 mil casos (100.675). Esto es casi el doble de lo que hasta ahora era la temporada récord, la de 2020. Sin embargo, la curva se encuentra en franca caída: en la semana epidemiológica 19 -la última medida- ya se registraron menos casos que en la misma de hace tres años. Esto es consistente con el hecho de que, desde la semana 13, los casos no hacen más que bajar.

2- Dengue más austral

Por primera vez se registró un caso autóctono de dengue en La Pampa. Esto es la región más austral del país en la que se ha detectado la circulación local de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. El caso fue registrado por un centro de salud privado de la localidad de Santa Isabel y luego corroborado por el Instituto Julio Maiztegui. Se suma a otros dos casos autóctonos excepcionales registrados hace un mes en Mendoza.

3- Pico de mortalidad

La mortalidad por dengue afectó más a las mujeres hasta los 60 años, mientras que desde esa edad en adelante afectó más a los varones. En el total, el 56 por ciento de las víctimas fatales fueron mujeres y el 44 por ciento, varones. Es al revés que en 2020, cuando los varones fallecidos duplicaron a las mujeres. La cantidad total de muertes casi no ha variado en las últimas semanas y se ubica en 57. Jujuy y Salta son las provincias con más muertes (10 cada una), seguidas por Tucumán y Santa Fe (con 9). Luego aparece la Ciudad de Buenos Aires (7).

4- Consolidación del DEN-2

Las muertes por el serotipo DEN-2 al menos duplicaron a las ocurridas por el DEN-1, lo que no hace más que confirmar la mayor agresividad de esta cepa, que además por primera vez ha sido dominante en el país, con el 81,37 por ciento de las infecciones. Esto último también hizo que aquellos que en otra oportunidad se habían contagiado con DEN-1 o DEN-4 (en 2020 representaron el 79 y 29 por ciento de los casos respectivamente) corrieran mayor riesgo al haberse infectado ahora con un serotipo diferente.

5- Mayor circulación local

Más allá del récord histórico de casos y de muertes, hay un último dato clave en el nuevo escenario epidemiológico. Del total de casos notificados, sólo 1.249 han sido importados. Esto es, el 1,24 por ciento. Desde el comienzo de 2023 el virus tuvo una circulación comunitaria mucho mayor que en temporadas anteriores. En 2020, para esta altura del año los casos importados representaban el 4,37 por ciento. Esto da cuenta de que el dengue, con el correr de los años, se vuelve cada vez más una enfermedad local antes que foránea.