Un brote de fiebre tifoidea encendió las alarmas sanitarias en la localidad de Ciudadela, ubicada en el partido de Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires. Según confirmaron autoridades provinciales, 15 personas resultaron infectadas con la bacteria Salmonella Typhi, patógeno responsable de esta enfermedad infecciosa grave.
Las muestras fueron analizadas por el laboratorio de ANLIS/Malbrán, que validó la presencia de la bacteria en los pacientes afectados. En medio del brote, se informó también el fallecimiento de una mujer, aunque aún se investiga si la causa de muerte fue directamente atribuible a la fiebre tifoidea.
Agua contaminada: el foco del brote está en dos edificios de la calle San Ignacio
El origen del brote se localiza en dos edificios ubicados en la calle San Ignacio al 700, donde unas 70 familias comparten un sistema de provisión de agua de pozo, sin controles sanitarios adecuados. Este sistema deficiente habría favorecido la proliferación de la bacteria, que se transmite principalmente por agua o alimentos contaminados con materia fecal.
Las autoridades sanitarias, tanto provinciales como municipales, indicaron que la contaminación del agua es la principal hipótesis del brote, aunque aún se esperan resultados químicos y bacteriológicos más concluyentes.
Quiénes son los afectados: edades, hospitalizaciones y gravedad
La fiebre tifoidea afecta tanto a niños como a adultos. En este brote específico, los casos confirmados se distribuyen entre personas de 6 a 53 años, con una mediana de edad de 22. Seis pacientes fueron hospitalizados, y dos de ellos requirieron cuidados intensivos debido a la gravedad del cuadro clínico.
La rápida intervención médica es clave, ya que la fiebre tifoidea, si no se trata, puede causar complicaciones graves como perforaciones intestinales, hemorragias internas o infecciones generalizadas.
Qué es la fiebre tifoidea y cómo se transmite
La fiebre tifoidea es una enfermedad sistémica provocada por la bacteria Salmonella Typhi, la cual invade el sistema digestivo y puede diseminarse por el torrente sanguíneo, afectando órganos vitales como el corazón, los riñones, el hígado y el cerebro.
Según el infectólogo Ricardo Teijeiro, la bacteria se transmite generalmente de persona a persona mediante el contacto con materia fecal infectada. La principal vía de contagio es el consumo de agua contaminada, alimentos crudos o manipulados sin higiene adecuada.
Síntomas de alarma: cómo detectar la fiebre tifoidea a tiempo
La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) advierte que los principales síntomas de la fiebre tifoidea incluyen:
- Fiebre alta y persistente
- Dolor abdominal
- Náuseas, vómitos y debilidad general
- Diarrea o constipación
- Dolor de cabeza
En algunos casos, manchas rosadas en el pecho o abdomen
Ante la presencia de estos síntomas, especialmente si se prolongan por más de tres días, se recomienda acudir inmediatamente a un centro de salud. El diagnóstico se confirma mediante análisis bacteriológicos de sangre o materia fecal.
Medidas de prevención: cómo evitar nuevos contagios
Las autoridades sanitarias implementaron diversas acciones para contener el brote. Camiones cisterna abastecen de agua potable a los edificios afectados, y se distribuyeron kits de desinfección entre los vecinos. A su vez, se trabaja en la reconexión a la red de AYSA para garantizar el suministro seguro.
Las recomendaciones para prevenir la fiebre tifoidea incluyen:
- Beber únicamente agua segura o embotellada
- Hervir el agua solo si no contiene nitratos
- Lavar frutas y verduras con agua potable
- Evitar el consumo de alimentos crudos o mal cocidos
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de cocinar o comer
- Manipular y desechar adecuadamente pañales y residuos
Tratamiento y pronóstico: clave el diagnóstico temprano
La fiebre tifoidea tiene tratamiento y buen pronóstico si se detecta a tiempo. La administración de antibióticos específicos permite eliminar la bacteria en la mayoría de los casos. Si se actúa con rapidez, la tasa de letalidad es menor al 1%. Sin tratamiento, puede llegar hasta el 30%, sobre todo en personas inmunocomprometidas o en contextos de saneamiento precario.
Un brote que visibiliza la urgencia del acceso a agua segura
El brote de fiebre tifoidea en Ciudadela evidencia la vulnerabilidad sanitaria de muchas comunidades que aún dependen de sistemas de agua no supervisados. Las medidas de contención deben ir acompañadas de soluciones estructurales que garanticen el acceso universal a agua potable, condición básica para prevenir enfermedades infecciosas.