Así se enteró María Elena Bergoglio de la muerte del Papa
La única hermana viva de Jorge Bergoglio recibió la noticia del fallecimiento del Sumo Pontífice de manos de sus hijos. Su sobrino, José Ignacio, compartió cómo fue aquel momento, el vínculo familiar con Francisco y las enseñanzas que dejó el líder espiritual.

María Elena Bergoglio, la única hermana con vida de Jorge Mario Bergoglio, recibió la noticia del fallecimiento del Papa Francisco en la madrugada del lunes. La información llegó a través de sus hijos, quienes decidieron comunicárselo personalmente.

José Ignacio Bergoglio, uno de los hijos de María Elena, relató cómo fue aquel momento en diálogo con Caracol Noticias. "Eran las seis de la mañana cuando el celular empezó a sonar sin parar. Pensé que era la alarma, pero eran notificaciones con la noticia que sacudía al mundo", contó. "Llamé a mi hermano y fuimos juntos a casa de mamá. Queríamos ser nosotros quienes le dijéramos que Jorge había partido".

A los 88 años, el papa Francisco falleció tras enfrentar complicaciones de salud que lo aquejaban desde hacía tiempo. Su sobrino remarcó que, pese al dolor, María Elena se mostró entera: "Dentro de la desgracia de perder a un ser querido, pudimos contenerla. La vi fuerte y abrazada a la idea de que su hermano ahora descansa en paz".

José Ignacio también recordó la última aparición pública de Francisco, el Domingo de Pascua, desde el balcón de la Basílica de San Pedro. En ese momento, dijo, lo vio "venciendo a la enfermedad", pero al repasar las imágenes días después, su interpretación cambió: "Se estaba despidiendo. Lo hizo con amor, como siempre. El amor de Jorge fue enorme".

La familia Bergoglio, según relató, mantuvo contacto frecuente con los colaboradores del Papa en Roma para seguir de cerca su estado de salud. "Teníamos una relación muy cercana y atenta. En estos 12 años no sentimos tanto la distancia. Jorge siempre estaba, siempre llamaba. Se lo va a extrañar muchísimo".

José Ignacio también describió la dualidad entre el Papa y el hombre de familia. "Para nosotros no había diferencia entre Francisco y Jorge. Era ese tío que llamaba con un chiste, pero también el que te retaba si estabas por mal camino. Me ayudó y me aconsejó mucho. Era auténtico, firme y cercano".

Sobre el final de la entrevista, el sobrino del pontífice destacó la valentía de su tío en momentos clave de su vida: desde enfrentar una afección pulmonar en su juventud, hasta tomar la decisión de consagrarse a Dios en una época marcada por la represión de la dictadura en Argentina. "Tuvo el coraje de aceptar una responsabilidad inmensa cuando el Espíritu Santo lo llamó a ser el sucesor de Pedro", dijo. "Él entendía que el poder es servicio, no privilegio".

En un tono más personal, José Ignacio compartió una noticia que había reservado para su tío: junto a su esposa, esperan una hija. "La íbamos a llamar después de Pascua para contarle. Quedó pendiente, pero sé que desde donde está ya sabe. Espero poder transmitirle a mi hija todo lo que él me enseñó".