Avanza la sífilis: los contagios crecieron 38% y ya cuadruplican los diagnósticos de VIH
Un informe oficial reveló un fuerte aumento de casos en los últimos tres años, con más de 36 mil notificaciones solo en 2024 y proyecciones que anticipan un nuevo récord en 2025. El 76% de los contagios afecta a jóvenes de entre 15 y 39 años. Especialistas advierten por el bajo uso del preservativo y la falta de campañas de prevención.

La sífilis, una enfermedad de transmisión sexual conocida desde hace siglos y completamente prevenible y tratable, atraviesa un alarmante resurgimiento en Argentina. Según los últimos datos del Ministerio de Salud de la Nación, los contagios aumentaron un 38,5% en los últimos tres años, una tendencia que preocupa a especialistas y funcionarios, quienes advierten por la disminución del uso del preservativo y la falta de políticas públicas sostenidas de prevención.

El aumento quedó reflejado en el último Boletín Epidemiológico Nacional, que documenta que en 2024 se notificaron 36.917 casos, la cifra más alta registrada desde que existen datos sistematizados. Este número representa un incremento del 38,5% respecto de 2022 y confirma una curva ascendente que se inició hace más de una década. "Lamentablemente, por cada diagnóstico de VIH tenemos cinco de sífilis", alertó Miguel Pedrola, director científico de AIDS Healthcare Foundation (AHF) para Latinoamérica y el Caribe, al analizar las estadísticas más recientes.

La evolución histórica muestra que entre 2007 y 2010 los casos habían disminuido, pero a partir de 2011 comenzó un crecimiento constante que se aceleró particularmente desde 2015, cuando las notificaciones se triplicaron entre ese año y 2019. La pandemia de Covid-19 produjo una baja coyuntural debido a la cuarentena y la reducción de controles médicos, pero desde 2022 los casos volvieron a incrementarse con fuerza.

Las proyecciones para 2025 no son alentadoras. Durante las primeras 44 semanas epidemiológicas ya se notificaron 36.702 casos, apenas por debajo del total anual de 2024. Esto implica un aumento del 20,5% respecto del mismo período del año anterior y anticipa la posibilidad de un nuevo récord anual.

El impacto de la enfermedad es especialmente alto entre jóvenes. El 76% de los casos corresponde a personas de entre 15 y 39 años, y el grupo con mayor tasa de contagio es el de 20 a 24 años. El dato, para especialistas, no sorprende: coincide con una caída sostenida en el uso del preservativo y un aumento de prácticas sexuales sin protección.

Pedrola señaló que el problema afecta también a personas que viven con VIH: "El 40% de quienes tienen un resultado positivo de VIH también presenta un resultado positivo de sífilis. En la mitad de esos casos se trata de una infección pasada, pero en la otra mitad hay coinfección activa". El especialista remarcó que, si bien existe medicación preventiva para el VIH, no sucede lo mismo con la sífilis. Una estrategia posible, señaló, es el uso de doxiciclina dentro de las 72 horas posteriores a una relación de riesgo, pero remarcó que "aún no se implementa de manera formal en la salud pública argentina".

En este contexto, insistió en la necesidad de retomar campañas masivas de uso del preservativo y garantizar su disponibilidad en los lugares donde las personas efectivamente mantienen relaciones sexuales, no solo en hospitales o centros de salud.

Frente al incremento de casos, el Ministerio de Salud informó que trabaja junto a las provincias para fortalecer la vigilancia epidemiológica, mejorar el acceso a diagnósticos oportunos y garantizar el suministro de reactivos y penicilina benzatínica, el tratamiento de elección para la sífilis. Además, promueve la expansión de las pruebas rápidas en el primer nivel de atención para reducir barreras y facilitar la pesquisa temprana.

El avance de la enfermedad no es homogéneo en el país. La región Centro, que incluye a Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe, concentró 22.643 casos en 2024, el 61,3% del total nacional. Córdoba registró la situación más crítica, con una tasa de 220,3 casos cada 100.000 habitantes, la más alta del país. Buenos Aires y CABA también mostraron aumentos significativos, aunque sin alcanzar los picos históricos de 2019.

El escenario, coinciden especialistas y autoridades, exige retomar la agenda de salud sexual, reforzar la prevención y garantizar diagnósticos rápidos y accesibles para evitar que la tendencia siga en ascenso.