Un clásico lamentable de las fiestas de fin de año, son las consecuencias de ciertas prácticas, por caso, el uso de la pirotecnia. A pesar de las muchas recomendaciones y las campañas para celebrar estas fechas con más luces y menos ruidos, igualmente se la sigue usando.
Como consecuencia de esto, en la madrugada de este lunes, Bomberos de Valle Viejo debieron ir al rescate de dos perritos que habían quedados entre dos paredes, tras entrar en pánico por el estruendo de los fuegos artificiales. El hecho tuvo lugar en calle Manuel Navarro al 300 y Congresal Colombres, en la localidad de Santa Rosa, departamento Valle Viejo.
En el lugar el personal asistió al auxilio de los animalitos, previo a la alerta dado por el dueño del lugar donde habían quedado atascados y dueño de los animalitos, identificado este como Dante Mazzolini.
En el lugar trabajaron dos unidades de Bomberos Voluntarios de Valle Viejo y luego de una hora de intensos trabajos, los perritos felizmente pudieron ser sacados del lugar, sanos y salvos. Esto se logró gracias al accionar de Ramón Lizzárraga, Abel Bros Varela, Víctor Aybar, Diego Días y Víctor Carrizo.
Pirotecnia y mascotas
En cada celebración importante, como las Fiestas de Fin de Año, la pirotecnia se ha consolidado como un elemento casi indispensable en cada festejo. Es por eso que desde el Ministerio de Salud se estuvo proporcionando recomendaciones sobre cómo actuar para proteger a las mascotas de los posibles efectos negativos de los fuegos artificiales.
El sonido de cohetes o fuegos artificiales afecta en mayor medida a los perros en comparación con los gatos. Los perros cuentan con un sentido auditivo más agudo, lo que los hace más sensibles a los ruidos y puede provocar que se sientan intranquilos con la pirotecnia.
Aunque los gatos tienen un nivel auditivo prácticamente igual de alto, no siempre muestran inconformidad con el ruido de la pirotecnia. Sin embargo, dado que los fuegos artificiales suelen lanzarse de noche, los destellos nocturnos pueden resultar molestos para los gatos, que tienen una visión más aguda en la oscuridad.
Tanto los perros como los gatos pueden experimentar estrés, ansiedad, miedo, aturdimiento, y un aumento en la frecuencia cardíaca debido a la pirotecnia. Por esta razón, es crucial que las mascotas cuenten con una placa identificatoria para que, en caso de que se pierdan, puedan ser encontradas más fácilmente.