Budín de naranja en licuadora: la receta casera que conquista Catamarca
Ideal para desayunos y meriendas, este budín casero se prepara en licuadora y destaca por su textura húmeda y esponjosa. En Catamarca, la tradición de la repostería casera se combina con el sabor fresco de los cítricos locales.

Ideal para desayunos y meriendas, este budín casero se prepara en licuadora y destaca por su textura húmeda y esponjosa. En Catamarca, la tradición de la repostería casera se combina con el sabor fresco de los cítricos locales.

Cuerpo de la nota:

No hay nada más gratificante que disfrutar de un budín de naranja casero. Esta receta, perfecta para desayunos y meriendas, se caracteriza por su practicidad: todos los ingredientes se mezclan en la licuadora antes de llevar el preparado al horno, logrando un resultado rápido, sencillo y delicioso.

La textura húmeda, esponjosa y tierna se logra gracias a un truco clave: reemplazar la manteca por aceite, lo que aporta suavidad sin perder sabor.

 Ingredientes del budín:

6 naranjas

200 cc de aceite

400 g de azúcar

2 huevos

500 g de harina 0000

30 g de polvo para hornear

 Preparación paso a paso:

Colocar en la licuadora tres naranjas peladas y sin semillas, junto con el aceite, el azúcar y los huevos.

Incorporar la harina y el polvo de hornear previamente tamizados.

Licuar hasta obtener una mezcla homogénea.

Verter en un molde engrasado.

Hornear a 180 °C por unos 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.

 Glaseado de naranja:

Ingredientes:

150 g de azúcar impalpable

30 cc de jugo de naranja

Ralladura de naranja (opcional)

Preparación:

Mezclar jugo de naranja con azúcar impalpable hasta lograr una consistencia homogénea.

Agregar ralladura de naranja si se desea intensificar el sabor.

Colocar sobre el budín aún caliente para que se humedezca y quede más tierno.

Catamarca y la tradición del budín casero:

En Catamarca, la repostería casera es un sello familiar que se transmite de generación en generación. Las naranjas frescas de los valles y huertas locales hacen que los budines de esta provincia tengan un sabor especial y natural. Pequeños comercios, ferias y panaderías locales adoptan recetas como esta, combinando la practicidad de la licuadora con la riqueza de los cítricos de la región.