Cien ciclistas tucumanos emprenden una peregrinación inclusiva histórica
La iniciativa "Pedaleando hacia la Igualdad 2025" reedita y amplía su desafío mariano y de superación, uniendo a personas con y sin discapacidad en un trayecto de 165 kilómetros desde la vecina provincia hasta el Santuario de Nuestra Señora del Valle.

La fe mariana y el espíritu de superación se entrelazan una vez más en la ruta que une a la provincia de Tucumán con el Santuario y Catedral Basílica de Catamarca. Una multitudinaria caravana de ciclistas se prepara para emprender una biciperegrinación que no solo es un acto de devoción, sino también un poderoso manifiesto de inclusión. Bajo el lema "Pedaleando hacia la igualdad 2025", este grupo de peregrinos tucumanos se unirá a las festividades de la Virgen del Valle, que inician formalmente este sábado 29 de noviembre con la Solemne Bajada de la Sagrada Imagen.

Lo que distingue a esta travesía de cualquier otra es su composición profundamente inclusiva. Un número significativo de sus integrantes conviven con distintas discapacidades, demostrando con cada kilómetro que la fe, la voluntad y el apoyo colectivo son capaces de derrumbar cualquier obstáculo físico. Esta segunda edición ha experimentado un notable crecimiento, con una participación estimada de más de 100 personas, superando ampliamente la convocatoria del año pasado y consolidando la iniciativa como un hito dentro del calendario de las Fiestas Marianas.

 

165 kilómetros de fe y solidaridad

La epopeya ciclística está programada para iniciar el sábado 29 de noviembre desde la localidad de La Trinidad, un enclave del departamento Chicligasta en la provincia de Tucumán. La ruta desafiará a los peregrinos a recorrer un total de 165 kilómetros, una distancia que será segmentada por paradas técnicas diseñadas meticulosamente para garantizar el descanso y la seguridad de todos los participantes. Se estima que la llegada al Santuario Catedral, donde serán recibidos por la comunidad catamarqueña y la Patrona del Noroeste, se producirá a media mañana del domingo 30 de noviembre.

El alma de esta iniciativa es Iván Pablo Emmanuel Ibrahim, un joven de 20 años que padece mielomeningocele, una patología que lo obliga a desplazarse con ayuda de un andador y/o silla de ruedas. Su anhelo de honrar a la Virgen, motorizado por la kinesióloga María Eugenia Sánchez, es el germen de esta gesta. A la determinación de Iván se suma en esta edición la inspiradora presencia de Liliana Gutiérrez, quien se une a la peregrinación con discapacidad visual, ampliando el espectro de la inclusión que promueve el grupo.

 

El origen de un sueño cumplido

La kinesióloga María Eugenia Sánchez, quien trabaja en el Hospital de Aguilares y en su consultorio particular en La Trinidad, fue la gestora de esta movida. En diálogo con la Oficina de Prensa del Obispado de Catamarca, Sánchez relató el nacimiento de esta experiencia de fe y superación.

"Dentro de mi grupo de pacientes está Iván Pablo Emmanuel Ibrahim, quien padece mielomeningocele. El año pasado, él me planteó su sueño, su gran anhelo de ir en bicicleta conmigo a Catamarca, tal como lo hace tanta gente que peregrina para visitar a la Virgen", recordó la profesional. Para materializar este deseo, se realizó una adaptación especial en la bicicleta que permitió a Iván acompañarla. "Él quería cumplir una promesa. Fue una experiencia hermosa, tanto desde lo profesional como en lo personal", afirmó Sánchez.

 

La primera edición, más allá de la meta alcanzada, dejó una lección imborrable sobre el poder de la solidaridad. "Fue muy reconfortante ver en el rostro de Iván que pudo llegar, no importando el medio, sino que lo logró gracias a la ayuda colectiva", describió la kinesióloga. En aquella oportunidad, fueron 34 las bicicletas y "corazones que se sumaron desde un comienzo para ayudar a pedalear y así transmitir lo lindo que es compartir de igual a igual".

La expansión de la inclusión

Para la edición 2025, la propuesta se ha consolidado bajo el nombre "Somos Remontando Sueños" y la inclusión ha tomado un nuevo vuelo. La incorporación de Liliana Gutiérrez ha sido posible gracias a la donación de una bicicleta tándem, aportada generosamente por una persona no vidente, un gesto que en sí mismo simboliza la cadena de apoyo y empatía que define a la iniciativa.

"Ahora nos acompaña Liliana Gutiérrez, con discapacidad visual, en una bicicleta tándem donada para que ella pueda ir con nosotros", señaló María Eugenia Sánchez, destacando cómo el proyecto ha calado hondo en la comunidad. La convocatoria de este año es elocuente: más de 100 corazones peregrinos se suman "con las ganas de acompañarnos y ayudarnos a pedalear con fe, esperanza y mucho amor al prójimo, para que lleguemos adonde nos sentimos acogidos por los brazos de Nuestra Madre del Valle".

Así, "Pedaleando hacia la igualdad 2025" se erige como una de las peregrinaciones más significativas, llevando a la Virgen un mensaje que va más allá de la devoción individual: la plena integración social es una meta alcanzable cuando la voluntad y la solidaridad se ponen en movimiento. El Santuario de Catamarca espera a estos héroes del pedal, quienes demostrarán que la verdadera fuerza reside en la unión y el respeto por la diversidad.