Cientos de fieles celebraron la Solemnidad de Corpus Christi
Con fe participaron de la misa y procesión alrededor de la Plaza 25 de Mayo, en una jornada marcada por la devoción eucarística y el compromiso comunitario. El acto se da en el marco del Año Jubilar y del mes del Sagrado Corazón.

La tarde del sábado la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle fue escenario de una multitudinaria celebración religiosa por la Solemnidad de Corpus Christi, convocando a fieles de comunidades parroquiales, pastorales, movimientos, instituciones y colegios de San Fernando del Valle de Catamarca. La jornada se desarrolló en el marco del Año Jubilar y del mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, bajo el lema: "Eucaristía, fuente viva de esperanza".

La Santa Misa fue presidida por el vicario general, padre Julio Murúa, y concelebrada por sacerdotes del Decanato Capital, entre ellos los rectores de los Santuarios Catedral y Gruta, presbíteros Juan Ramón Cabrera y Santiago Granillo. El obispo diocesano, monseñor Luis Urbanč, no estuvo presente, ya que participaba en el Encuentro Nacional de Pastoral de la Salud en San Salvador de Jujuy, como presidente de la comisión episcopal correspondiente. Allí también presidió la misa de Corpus Christi en reemplazo del obispo local, monseñor Daniel Fernández.

procesión Corpus Christi

Durante la ceremonia, el padre Diego Manzaraz, canciller y secretario general de la Curia, leyó el decreto de designación de los nuevos Ministros Extraordinarios de la Comunión, quienes asistirán en la distribución de la Eucaristía en misas y en visitas a enfermos y personas mayores.

"Jesús es el alimento para el camino"

La homilía estuvo a cargo del padre Víctor Hugo Vizcarra, párroco de Espíritu Santo, quien destacó el carácter central de la Eucaristía en la vida cristiana: "La Iglesia nos invita a redescubrir este misterio, a no olvidar que detrás de conceptos teológicos y litúrgicos, está la persona de Jesús".

Vizcarra subrayó que el nombre de Jesús significa "Dios salva" y que tener una relación personal con Él es esencial para una fe auténtica: "Podemos caer en el error de pensar que la vida de fe es sólo cumplir normas, pero Jesús se quedó como alimento para el camino, especialmente para el abatido y el que busca reencontrarse con Dios".

 

El sacerdote también advirtió sobre la "anorexia espiritual" y recordó que "Jesús dijo: 'El que come mi cuerpo y bebe mi sangre tiene vida eterna'. No es una metáfora, es una realidad misteriosa pero verdadera". Retomando las palabras del papa Urbano IV al instituir esta fiesta en 1264, recordó que "Jesús se da como alimento para transformar al que lo recibe", y añadió que la Eucaristía implica también un compromiso con la justicia y el dolor del mundo actual: "No se puede celebrar la Misa desligados de la realidad que nos rodea, llena de hambre, guerra y dolor".

Procesión con el Santísimo: fe en movimiento

Finalizada la misa, los fieles acompañaron la tradicional procesión con el Santísimo Sacramento alrededor de la plaza 25 de Mayo. Encabezaban el cortejo los abanderados de instituciones educativas, sacerdotes portando la Custodia y una multitud que elevó cánticos y oraciones.

 

Se realizaron detenciones en altares ubicados en cada esquina del paseo, preparados por miembros de distintas pastorales y organizaciones laicales. La ceremonia concluyó con la bendición eucarística en el atrio de la Catedral, como acto culminante de esta expresión pública de fe y comunión eclesial.