Mientras se sigue trabajando con dos ingredientes fundamentales “voluntad y amor al prójimo”, como dicen quienes hacen realidad lo de multiplicar para que otros coman, el Comedor “Con las alas del alma”, el primero en la provincia que asiste a discapacitados, sigue caminando y a la vez, necesitando del apoyo de todos.
Desde su inauguración oficial el pasado lunes 11, la labor de quienes vuelcan su solidaridad no tiene descanso. Todos sabemos que la realidad económica y por ende, la social, no son nada fáciles en estos tiempos. Por eso mismo, las urgencias van en aumento. Y el grupo de Unidos contra el Covid, el mismo que auxilió a miles durante la cuarentena estricta, sigue llevando ayuda a quienes más lo necesitan.
Tras la oficialización de esta nueva forma de colaborar, quienes están al frente en la dura batalla de llenar las ollas para poder hacer realidad las 300 porciones diarias, necesitan de la colaboración de todos. Se sabe que con poco se ayuda mucho. “Es importante que sepan que se está cocinando para mucha gente y los insumos no alcanzan. Por tal motivo apelamos a la solidaridad de quienes se quieran sumar a esta cruzada”, es el pedido y hasta el reclamo.
“Promesas de ayuda, muchas, materializadas no tanta. Por tal motivo, necesitamos de ustedes”, publicaron. Y ante la consulta del diario LA UNIÓN sobre la complicación para llegar a tener los ingredientes diarios, la respuesta fue contundente: “muchos se comprometen, pero no entienden que los tiempos de ellos son lentos para nosotros”. Sin embargo y a pesar de todo, lo que llega se agradece inmensamente y se espera con paciencia todo lo que va a venir.
Quienes quieran y puedan activar su ayuda deben comunicarse con Verónica Seleme al 3834550010. Todos los ingredientes que se puedan hacer llegar serán bienvenidos
Durante esta Semana Santa que llegó a su fin, el comedor asistió a las familias con personas discapacidad con calidad y amor. No importó el feriado ni el finde extra largo.
De esas cosas, muchos no saben y están bastante lejos de poder disfrutar de esos placeros. La realidad es bastante concreta para cientos de hogares catamarqueños y lo importante, es que muchos pueden dar una mano para que esas difíciles situaciones puedan ser resueltas.
