Cómo cuidarse ante los golpes de calor: Prevención y cuidados esenciales

El golpe de calor es una de las emergencias médicas más comunes durante los días de altas temperaturas, y su incidencia aumenta en los meses más cálidos del año, como los que nos encontramos transitando. Este fenómeno se produce cuando el cuerpo es incapaz de regular su temperatura de manera adecuada, lo que puede llevar a un sobrecalentamiento peligroso. En situaciones de calor extremo, estos mecanismos pueden fallar, resultando en un aumento peligroso de la temperatura corporal (por encima de los 40°C).

 

Síntomas del golpe de calor

  • Piel caliente y seca: A diferencia de un golpe de calor moderado, en el que se puede seguir sudando, en el golpe de calor severo, la piel se vuelve seca, caliente y enrojecida.
  • Confusión y mareos: La persona afectada puede presentar confusión mental, incoherencia en el habla y desorientación.
  • Náuseas y vómitos: Es común que se presenten síntomas digestivos como malestar estomacal.
  • Falta de sudoración: En casos severos, la persona afectada dejará de sudar completamente, lo que impide que el cuerpo se enfríe.
  • Respiración rápida y pulso elevado: El organismo intenta adaptarse al exceso de calor, lo que puede llevar a una respiración acelerada y aumento del ritmo cardíaco.
Evita la exposición directa al sol

Prevención: cómo evitar el golpe de calor

Mantente hidratado: Beber líquidos es fundamental para regular la temperatura corporal. Opta por agua, jugos naturales o bebidas isotónicas. Evita el alcohol y las bebidas con cafeína, ya que pueden deshidratarte.

Evita la exposición directa al sol: Si debes salir, usa sombrero, gafas de sol y ropa ligera y de colores claros. Durante las horas más calurosas del día (de 11:00 a 16:00), es recomendable permanecer en lugares frescos y ventilados.

Vístete adecuadamente: La ropa ligera y transpirable, como algodón, permite que el aire circule y ayuda a la evaporación del sudor, lo que facilita la pérdida de calor. Evita prendas oscuras, ya que absorben más calor.

Usa protector solar: Los daños del sol no solo provocan quemaduras, sino que pueden agravar el riesgo de deshidratación. Aplica un protector solar de amplio espectro y vuelve a hacerlo cada pocas horas.

Evita el ejercicio físico en el calor extremo: Si practicas deportes o actividades físicas, hazlo en las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más bajas. No te exijas demasiado, y descansa con frecuencia.

Mantén los espacios frescos: En casa, utiliza ventiladores, aire acondicionado o, en su defecto, cierra las cortinas y persianas para evitar que el calor entre. También puedes usar toallas mojadas o un ventilador de aire frío para reducir la temperatura.

 Beber líquidos es fundamental para regular la temperatura corporal

Aunque cualquier persona puede verse afectada por un golpe de calor, hay grupos de mayor riesgo:

  • Niños y personas mayores: Son más susceptibles a las altas temperaturas debido a su capacidad limitada para regular la temperatura corporal.
  • Personas con condiciones de salud preexistentes: Aquellos que sufren enfermedades cardíacas, respiratorias o problemas de circulación tienen mayor riesgo.
  • Atletas y trabajadores al aire libre: Las personas que realizan actividades físicas intensas en entornos calurosos deben tener especial precaución.
trabajadores al aire libre: Las personas que realizan actividades físicas intensas en entornos calurosos deben tener especial precaución.