¿Quién no conoce esas deliciosas galletitas con un corazón de dulce, conocidas como pepas? Esos pequeños clásicos argentinos, ya sea de membrillo o batata, que no necesitan presentación y que siempre nos sacan una sonrisa. Son recetas sencillas, ideales para esos días en los que no tenés nada preparado para acompañar el mate y querés algo casero, rico y reconfortante.
Estas pepas están en todos lados: en la panadería del barrio, en la mesa de la abuela, en las meriendas escolares... Pero, ¿sabías que hacerlas en casa puede ser aún más especial? Además de su sabor delicioso, tienen la ventaja de durar mucho si las guardás en frascos o latas herméticas, son rendidoras y, lo más lindo, preparar la masa y rellenarlas puede ser una experiencia casi terapéutica. Amasar, darles forma y llenar la cocina con ese aroma inconfundible al hornearlas, es uno de esos pequeños placeres que vale la pena regalarse.
¿Querés aprender a hacerlas? La receta es muy sencilla y te permite preparar varias para tener a mano en cualquier momento. Podés hacerlas grandes o chicas, con el dulce que más te guste, y hasta agregarles un toque de coco o ralladura de naranja para darle un giro especial.
Ingredientes para hacer 24 pepas de membrillo
- 125 g de manteca (mantequilla) pomada
- 100 g de azúcar impalpable
- Ralladura de 1 limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 3 yemas
- 200 g de harina 0000
- 40 g de almidón de maíz (Maicena)
- 8 g de polvo de hornear
- ½ cucharadita de sal
- 300 g de dulce de membrillo (o batata), aligerado con 2 cucharadas de agua caliente
El paso a paso para que te animes a preparar estas pepas en casa:
- En un bowl grande, batí la manteca pomada con el azúcar impalpable, la ralladura de limón y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla cremosa.
- Agregá las yemas de a una, mezclando bien después de cada incorporación.
- Tamizá la harina, el almidón de maíz, el polvo para hornear y la sal. Incorporá estos ingredientes a la mezcla anterior con movimientos envolventes, sin amasar demasiado, solo hasta lograr una masa homogénea.
- Llevá la masa a la heladera por unos 15 minutos para que tome cuerpo y sea más fácil de trabajar.
- Una vez fría, dividí la masa y formá rollos de unos 4 cm de diámetro. Volvé a enfriar hasta que estén bien firmes, así mantendrán su forma al hornear.
- Cortá rodajas de 1 cm de espesor y colocá en una bandeja enmantecada. Hacé un huequito en el centro con el dedo o el mango de una cuchara de madera. También podés formar bolitas del tamaño de una nuez, aplastarlas un poquito y hacerles el hueco.
- En un bowl, aflojá el dulce de membrillo (o batata) con dos cucharadas de agua caliente hasta que esté más blando. Rellená los huecos de cada galletita con una cucharadita del dulce.
- Llevá al horno precalentado a 170°C por unos 10-12 minutos, hasta que los bordes empiecen a dorarse. ¡Ojo! No las dejes mucho, deben quedar tiernas, no secas.
- Cuando estén listas, dejalas enfriar sobre una rejilla y servilas en una linda bandeja, acompañadas de un mate, té o café con leche. ¡Un mimo perfecto para cualquier momento del día!