El dormitorio es mucho más que un lugar para dormir. Es un santuario personal donde puedes relajarte, descansar y recargar energías después de un largo día. Una de las claves para que la habitación se vuelva más acogedora es preparar un perfume personalizado para aromatizar las sábanas.
La aromaterapia emplea los aromas de los aceites esenciales para influir en el estado de ánimo y bienestar, y puede transformar tu dormitrio en un lugar sagrado y muy acogedor. Existen aromas como la lavanda, manzanilla, sándalo, bergamota, entre otros ingredientes, que pueden ayudarte a conseguir un sueño reparador.
Lo ideal es conseguir un difusor de aromas, una herramienta fantástica para dispersar los aceites esenciales. Solo tienes que llenar el difusor con agua y añadir unas gotas del aceite que te guste. Enciende el difusor unos minutos antes de acostarte para que el aroma se propague por toda la habitación.
Otra opción es preparar un ambientador casero para perfumar las sábanas y las cortinas de tu habitación. De esta forma, te aseguras un buen ambiente para descansar y disfrutar de un buen aroma.
Perfume casero para las sábanas
- 400 ml de agua destilada.
- Dos cucharadas de hidrolato de azahar.
- Un cucharada de alcohol del 95º.
- Diez gotas de aceite esencial de sándalo.
- Sies gotas de aceite esencial de bergamota.
- Cuatro gotas de aceite esencial de cardamomo
- Dos gotas de aceite esencial de vainilla.
- Una cucharadita de glicerina vegetal.
- Cáscara seca de una mandarina, una ramita pequeña de romero.
En un frasco limpio coloca el alcohol, agrega los aceites esenciales, y mezcla suavemente durante unos segundos. En otro recipiente calienta agua destilada y apaga el fuego antes de que hierva, añade una cáscara de mandarina y una ramita de romero.
Cuando la infusión esté tibia, cuela y mezcla con el hidrolato de azahar. Vierte lentamente la mezcla alcohólica aromática en el líquido infusionado, removiendo con una cuchara de madera. Agrega la glicerina vegetal si desea un toque extra de suavidad.
Pasa el perfume a un frasco con atomizador para que sea más fácil rociar las sábanas. Pulveriza sobre las sábanas ya hechas, preferiblemente una hora antes de acostarte.