Miles y miles de fieles devotos de Nuestra Señora del Valle participaron virtualmente, en la tarde de este martes 8 de diciembre, de la Solemne Procesión en honor de la Madre Morena, que nos reunió este año a su alrededor en el Año Mariano Nacional por los 400 años de su presencia en nuestra tierra.
Desde las 17.00, con la animación a cargo del Área de Cultura del Espacio de Animación y Encuentro Virtual del Año Mariano Nacional y el Ministerio de Música Yanai, comenzó la transmisión por medios de comunicación y redes sociales, generada por el propio Santuario de la Virgen,a la que se fueron conectando discípulos-misioneros de todos los puntos del país.
Entre cantos y oraciones, se proyectaron videos de obispos argentinos que expresaron su devoción a la Virgen del Valle y agradecieron a cuantos trabajaron intensamente en este Año Mariano Nacional.
La intención principal de esta tarde de oración junto a usted, Madre, será para pedir por el fin de esta pandemia, por el eterno descanso de las victimas del Covid19, por las familias que sufren de cerca esta situación y para pedirte luz, creatividad y caridad para solucionar las consecuencias espirituales, físicas y económicas que dejará este flagelo inesperado que estamos viviendo, expresaron los guías al comienzo de este acto solemne.
Los que se encontraban frente al Santuario del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora del Valle - Catedral Basílica y los que seguían la transmisión desde sus hogares o lugares de trabajo, se dispusieron a rezar, cantar y celebrar a la Virgen del Valle en su imagen cuatro veces centenaria. Participaron de esta fiesta el Gobernador, Lic. Raúl Jalil; los intendentes de Capital y Fray Mamerto Esquiú, Dr. Gustavo Saadi y Dr. Guillermo Ferreyra, respetivamente; autoridades legislativas, judiciales y de las fuerzas de seguridad.
A continuación, pasaron virtualmente imágenes de instituciones educativas, grupos de peregrinos del interior provincial y de otras provincias, especialmente de Tucumán y de Santiago del Estero, parroquias y comunidades de la Diócesis de Catamarca, de Tucumán y de Chaco, movimientos e instituciones eclesiales y de todas las regiones pastorales de la Argentina.
María está pasando
Con el inicio el rezo del Santo Rosario comenzó el recorrido alrededor de la plaza principal de Catamarca, con el que la Santísima Madre hacía un recorrido por todas las calles del país y de otras latitudes, llegaba a cada punto donde sus hijos la esperaban.
Junto al Obispo Diocesano marchó un puñado de sacerdotes del clero diocesano, entre ellos el Vicario General, Pbro. Julio Murúa, y el Rector del Santuario y Catedral Basílica, Pbro. Gustavo Flores; de la comunidad franciscana y de Fasta, diácono y seminaristas.
Escoltaron la Sagrada Imagen, como cada año, la Guardia de Honor de la Virgen del Valle, perteneciente a la División de Bomberos de la Policía de Catamarca, mientras, integrantes de la Brigada de Lucha contra Incendios Forestales, trabajadores de Defensa Civil y de la EC Sapem, llevaban el Trono con la Sagrada Imagen. A lo largo del recorrido fueron cambiando quienes realizaron este servicio, entre ellos Grupos Especiales de la Policía de la Provincia, miembros de Agrupaciones Gauchas y Guardianes de la Virgen.
Cierre del Año Mariano
Un momento muy emotivo fue cuando se proyectó un video con el mensaje del Santo Padre, el Papa Francisco, por el cierre del Año Mariano Nacional, que vivimos en este tiempo de pandemia? Me uno a todos los fieles que hoy celebran el fin de este Año Mariano Nacional. Rezo por ustedes y pido que recen por mí, y no se olviden que María que es madre y discípula; es la Madre que nos trajo a Jesús al mundo, y es discípula, la primera en pedir a Jesús y hacer lo que Jesús dice. Que la figura de María, madre y discípula, nos acompañe en nuestra vida diaria, expresa el Sumo Pontífice cerrando con su bendición.
Al final Mons. Urbanc impartió la bendición papal con la que cerró oficialmente el Año Mariano Nacional. Entonces, mientras se escuchaba Hijos, hagan todo lo que Él les diga, siempre, ingresaba al templo el Santísimo Sacramento y se lo vivaba: Viva Jesucristo, Señor de la Historia.
Con el repique de las campanas, el canto Adiós Reina del Cielo, los pañuelos en alto, las lágrimas en los rostros y la alegría de saber que Ella continúa caminando junto a sus hijos, la Sagrada Imagen fue transportada hacia su trono permanente en el Camarín.