Crece el malestar por el agua en el Valle Central: médicos advierten que "no es bebible"
Los profesionales registran un aumento de gastroenteritis y describen olor, sabor y partículas en el agua de red en Fray Mamerto Esquiú y Valle Viejo. Vecinos amenazan con cortes de ruta ante la falta de soluciones.

El malestar por el estado del servicio de agua potable se intensifica en el Valle Central: profesionales de la salud y vecinos alertan por un incremento de cuadros digestivos y por características organolépticas —olor, sabor y turbiedad— que ponen en duda la potabilidad del suministro en sectores de la Capital, Las Chacras, Fray Mamerto Esquiú y Valle Viejo.

El Dr. Marcelo Vildoza, que atiende en el Hospital de San José (Piedra Blanca), en el hospital de Villa Dolores y en la posta de Pozo El Mistol, confirmó un aumento sostenido de casos de gastroenteritis vinculados, según su criterio clínico, con la ingesta de agua de red. "En los últimos dos meses, de un promedio de diez pacientes, siete u ocho presentan síntomas de gastroenteritis", señaló en diálogo con Radio Valle Viejo y de esta manera sumó su voz a lo declarado días pasados por la Dra. Tania Piedrasanta. Además, describió que el agua presenta olor y sabor inusuales y que, al dejarla decantar, a veces se observan partículas en el vaso.

Vildoza relató que algunos pacientes debieron ser derivados al Hospital de Niños Eva Perón y al Hospital San Juan Bautista por la gravedad de los síntomas. Ante la consulta sobre medidas inmediatas, el médico recomendó hervir el agua y, cuando resulte posible, comprar agua mineral. "Lo otro, aunque se desaconseja por otras razones, es consumir gaseosas o aguas saborizadas", dijo, y advirtió que incluso el lavado y la preparación de alimentos resultan comprometidos si no hay acceso a agua segura.

La alarma crece también en redes sociales, donde vecinos explicitan su hartazgo y advierten medidas de fuerza. Mensajes en redes sociales—con lenguaje en muchos casos enfático— convocan a cortes de ruta y protestas para exigir soluciones "ya" por la falta de suministro en condiciones aptas para el consumo humano. En publicaciones compartidas en grupos barriales, usuarios relatan dolores estomacales tras beber agua de la canilla y denuncian que la situación afecta especialmente a familias con menores y personas mayores.

El problema, según los testimonios, se concentra en sectores del departamento Fray Mamerto Esquiú y en áreas de Valle Viejo, aunque los reclamos también alcanzan a distintos barrios de la capital provincial. Vecinos consultados por La Unión demandan respuestas y medidas concretas para garantizar el acceso a agua segura, incluidas explicaciones sobre posibles causas y un cronograma de acciones correctivas.

Recordemos que esta situación está derivada del escaso y muy preocupante nivel del Dique Las Pirquitas y la alta concentración de algas en el poco nivel del espejo de agua. Esto, como ya refirieron autoridades de Ambiente solo se solucionará con la llegada de lluvias de importancia, de lo contrario la situación torna a ser cada vez más crítica. 

A pesar de esto, recordemos que desde Aguas de Catamarca SAPEM se sostiene que el agua es de consumo y que no presenta inconvenientes para la población, lo que es rebatido por los vecinos y los profesionales médicos. En el medio, aún falta la voz del Ministerio de Salud ante el aumento de los casos de gastroenterítis y la directa relación con el estado del agua.