La variante "Frankenstein" del Covid-19 continúa expandiéndose con fuerza en Argentina y en el mundo. De acuerdo con el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), casi uno de cada tres casos secuenciados en el país corresponde a la cepa XFG, una subvariante de Ómicron que ya muestra una positividad superior a la de la gripe.

El avance local replica una tendencia global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la XFG representaba al 14 de septiembre —último dato disponible— el 66,4% de los casos de Covid en el planeta. En Argentina, durante las ocho semanas comprendidas entre la 29 y la 36 de 2025, esta variante fue identificada en el 28,4% de los casos analizados, seguida por la LP.8.1, con el 15,7%. El crecimiento ha sido vertiginoso: hace apenas dos meses se habían detectado los primeros tres casos de esta cepa en el país.

El informe oficial señala que el aumento de la circulación de XFG coincide con "un ligero ascenso de las detecciones" de Covid desde la semana 34. A nivel internacional, también se registró un incremento de contagios, aunque sin evidencia de mayor virulencia.

Esta subvariante recombinante —resultado de la combinación de dos versiones previas de Ómicron— recibió el apodo de "Frankenstein" por su composición genética. También conocida como "Stratus", presenta un síntoma característico que no había sido común en olas anteriores: la ronquera o afonía.

El Boletín de la semana 39 confirma que, entre los casos estudiados mediante técnica molecular, el SARS-CoV-2 ocupa actualmente el segundo lugar en detecciones respiratorias, detrás del virus sincicial respiratorio (VSR) y por encima del virus de influenza, causante de la gripe.

Mientras los contagios crecen, la vacunación avanza en sentido contrario. En las últimas dos semanas, la aplicación de dosis se desplomó a niveles mínimos. Según datos del Registro Federal de Salud Nominalizado (Nomivac) a los que accedió Clarín, entre el 18 de septiembre y el 2 de octubre se aplicaron apenas 6.438 vacunas en todo el país, unas 429 por día.

La mitad de esas dosis se concentraron en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. En varias provincias, las aplicaciones en dos semanas no alcanzaron los dos dígitos: Santa Cruz registró 5; Neuquén, 6; La Rioja, 7; Río Negro, 8; San Luis, 10; y Santiago del Estero, 12.

El contraste con años anteriores es notorio. En lo que va de 2025, se aplicaron 332.435 vacunas —un promedio de 1.208 por día—, mientras que en 2023 se habían administrado 3,7 millones, equivalentes a 10.390 por día.

Actualmente, el Estado continúa aplicando de forma gratuita dosis de Pfizer y Moderna, mientras que la vacuna argentina ARVAC, basada en proteínas recombinantes, se ofrece en farmacias. Desde 2023 ingresaron al país 13,7 millones de dosis, pero solo se aplicaron 5,8 millones, lo que evidencia un preocupante descenso en la adherencia de la población a la inmunización.