La variante XFG del SARS-CoV-2, conocida informalmente como "Frankenstein", fue detectada por primera vez en la Argentina, según confirmó el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN). Se trata de una subvariante de Ómicron, resultado de la recombinación de dos linajes (LF.7 y LP.8.1.2), que ya circula de forma dominante en más de 38 países.
El apodo "Frankenstein" no se debe a una mayor peligrosidad, sino a su origen híbrido, que recuerda a la criatura literaria de Mary Shelley. En la Argentina, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI-ANLIS "Dr. Carlos G. Malbrán") identificó tres casos de esta variante en muestras secuenciadas durante las semanas 26 y 27 de 2025. Aunque el número absoluto es bajo, los especialistas advierten que su proporción viene en aumento.
A fines de junio, XFG representaba el 3,37% de los casos en el país, pero si se observa el período comprendido entre las semanas 25 y 28, más de la mitad de las muestras positivas correspondieron a esta subvariante.
Qué se sabe de sus síntomas y riesgos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó a XFG como "variante bajo monitoreo" (VUM) debido a su velocidad de propagación. Hasta el momento, no hay evidencia de que cause cuadros más severos que otras versiones de Ómicron.
En países del sudeste asiático, donde la variante es predominante, se registró un incremento de contagios y algunas internaciones, pero sin aumento significativo en la gravedad de los casos. En la Argentina, la circulación del virus continúa baja, con una reducción del 71% en las internaciones respecto al mismo período de 2024.
Un dato distintivo de XFG es la aparición de síntomas como ronquera, afonía o pérdida temporal de la voz, manifestaciones que no eran frecuentes en variantes anteriores.
El infectólogo Ricardo Teijeiro, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, señaló que "al ser recombinaciones de Ómicron, quienes ya tuvieron COVID-19 o están vacunados mantienen cierto nivel de protección, aunque los refuerzos siguen siendo esenciales".
Vacunación: quiénes deben reforzar y con qué frecuencia
El Ministerio de Salud reiteró la importancia de completar los esquemas de vacunación, especialmente en personas con factores de riesgo. Desde el inicio de la campaña, en la Argentina se aplicaron más de 118 millones de dosis.
Actualmente, la recomendación es que todas las personas mayores de 6 meses tengan su esquema primario completo y al menos un refuerzo aplicado en los últimos seis meses. La frecuencia de aplicación varía según el nivel de riesgo:
Riesgo alto (mayores de 50 años, embarazadas, inmunocomprometidos): refuerzo cada 6 meses.
Riesgo intermedio (personas con enfermedades crónicas, obesidad, personal de salud): refuerzo anual.
Riesgo bajo (personas entre 6 meses y 49 años sin comorbilidades): refuerzo anual.
Las dosis están disponibles en hospitales, centros de salud y vacunatorios públicos de todo el país. Además, la vacuna argentina ARVAC, basada en tecnología de proteína recombinante, ya se encuentra a la venta en farmacias.