Día del Hermano: por qué se celebra cada 5 de septiembre y frases para compartir
La fecha recuerda a la Madre Teresa de Calcuta, símbolo de solidaridad y entrega, fallecida un 5 de septiembre de 1997. Más de 150 frases para dedicar en esta jornada que busca resaltar el valor de la hermandad, dentro y fuera de la familia.

El Día Mundial del Hermano se conmemora cada 5 de septiembre, con el objetivo de destacar la importancia de los vínculos fraternos como símbolo de compañerismo, solidaridad y apoyo mutuo.

Si bien la efeméride suele asociarse al lazo sanguíneo entre hermanos, su propósito va más allá: invita a valorar también aquellas relaciones de hermandad que se construyen en otros ámbitos de la vida, como la amistad, el trabajo o la comunidad.

¿Por qué se celebra hoy?

La fecha recuerda a la Madre Teresa de Calcuta, fallecida el 5 de septiembre de 1997. Reconocida en el mundo por su incansable labor humanitaria, la religiosa albanesa fue símbolo de empatía y entrega hacia los más necesitados. Por su tarea, recibió en 1979 el Premio Nobel de la Paz y, un año después, el Bharat Ratna, la distinción más importante de India.

De esta manera, el Día del Hermano se propone mantener vivo su legado e inspirar la construcción de lazos basados en la fraternidad, el afecto y el compromiso con los demás.

Frases para compartir

En esta jornada, millones de personas en todo el mundo expresan su cariño a través de mensajes y dedicatorias. Aquí, una selección de más de 150 frases para compartir:

"Gracias por estar siempre, aun cuando las palabras sobran."

"La importancia de los hermanos surge cuando la vida pone pruebas difíciles."

"Un hermano es un amigo que siempre vuelve, aunque haya distancias de por medio."

"Ningún refugio es tan cálido como el abrazo de una hermana."

"Un hermano significa llevar un pedazo de infancia en el corazón."

"El amor entre hermanos no conoce fronteras."

"Los hermanos son los amigos que la vida decide que tengamos para siempre."

Estas frases buscan recordar el valor de la fraternidad, ya sea con un hermano de sangre o con esas personas que, con el tiempo, se convierten en verdaderos compañeros de vida.