Día Mundial de las Abejas: por qué se conmemora hoy
Apicultores y especialistas remarcan la importancia de estos polinizadores para la seguridad alimentaria global. Llaman a protegerlas frente al avance de los pesticidas, el cambio climático y la pérdida de hábitats.

Cada 20 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Abejas, una fecha proclamada por la ONU en 2017 para reflexionar sobre la importancia vital de estos insectos en la polinización, la biodiversidad y la seguridad alimentaria del planeta.

Desde distintos sectores apícolas, como el apiario argentino De Mis Abejitas, se impulsa una campaña de concientización que recuerda que "sin abejas no hay alimentos, ni diversidad, ni futuro".

"Las abejas son responsables de la reproducción del 75% de los cultivos alimentarios del mundo. Protegerlas es proteger nuestra comida, nuestra economía y nuestros ecosistemas", explicó Alejandra Vera, apicultora y consultora de prensa, integrante de la Sociedad Argentina de Apicultores (SADA).

La campaña 2025 se desarrolla bajo el lema: "Inspiradas por la naturaleza para nutrirnos a todos". A través de contenidos audiovisuales, educativos y de difusión en redes sociales, busca acercar el conocimiento apícola a la sociedad y fomentar prácticas responsables.

Una de las iniciativas destacadas es el Grupo de Rescatistas Unidos de SADA, coordinado por Paola Bagnasco. Este equipo interviene cuando un enjambre aparece en zonas urbanas: en vez de exterminarlas, las abejas son trasladadas de forma segura a espacios adecuados. "Cada rescate salva miles de abejas que, de otro modo, serían eliminadas", afirmó Bagnasco.

Las amenazas que enfrentan estos polinizadores son múltiples: el uso masivo de pesticidas, la pérdida de hábitats naturales, el avance de monocultivos y los efectos del cambio climático impactan de forma directa en la disminución de sus poblaciones.

Uno de los casos más preocupantes es el efecto del glifosato, que según investigaciones de la Universidad de Texas, altera la capacidad de las abejas melíferas para orientarse y buscar alimento.

En este contexto, los apicultores promueven acciones simples pero efectivas que pueden hacer la diferencia:

Plantar flores y árboles nativos que atraen polinizadores.

Comprar miel y productos apícolas locales y de calidad.

Evitar el uso de pesticidas y herbicidas en jardines o huertas.

Conservar espacios silvestres en balcones, veredas o campos.

Llamar a rescatistas ante la aparición de enjambres.

Exigir hábitats libres de agrotóxicos como derecho ambiental.

"Cuidar a las abejas es cuidar nuestro futuro", insisten desde el sector apícola.