Día Mundial contra la Trata de Personas: una batalla urgente por la dignidad
Cada 30 de julio se conmemora esta jornada para visibilizar uno de los delitos más graves y extendidos del mundo. La trata afecta a millones de personas y exige una respuesta coordinada entre Estados, organizaciones y ciudadanía.

Cada 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, una fecha clave para visibilizar uno de los crímenes más aberrantes y persistentes contra los derechos humanos. Se estima que más de 12 millones de personas en todo el mundo son víctimas de este delito, que adopta múltiples formas de explotación y esclavitud moderna.

Instaurada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la jornada busca no solo generar conciencia, sino también movilizar acciones concretas para prevenir la trata y asistir a las víctimas. En ese marco, la campaña global "Corazón Azul" funciona como emblema de esta lucha, simbolizando tanto el dolor de quienes han sido explotados como la indiferencia de quienes se benefician de su sufrimiento.

La trata de personas afecta principalmente a mujeres, niñas y niños, aunque también alcanza a varones adultos. Las redes criminales utilizan engaños, amenazas y violencia para capturar a sus víctimas, que luego son sometidas a explotación sexual, trabajo forzado, servidumbre doméstica, extracción de órganos y otras formas extremas de abuso.

La ONU alienta a la sociedad civil a involucrarse activamente. Compartir información en redes sociales, sumarse a la Comunidad Corazón Azul o colaborar con el Fondo Fiduciario Voluntario para las Víctimas de la Trata son algunas de las formas posibles de compromiso ciudadano.

La trata no conoce fronteras. Su erradicación solo será posible mediante una respuesta coordinada entre Estados, organizaciones no gubernamentales y la ciudadanía. En este 30 de julio, la reflexión y la acción colectiva resultan más urgentes que nunca: cada gesto suma en la defensa de la dignidad y la libertad humanas.