El crudo testimonio del director del Materno-Infantil de Salta: “La ley no fija límite al aborto, me llegan consultas de 28 semanas”
Federico Mangione asegura que ya no dan abasto por la demanda de legrados y la falta de plazos: “Después de la 11a semana, hay que desarmar el feto. Una interrupción legal del embarazo la puedo hacer hasta la semana 38. Lean bien la ley. Les pido a los jueces que por favor hagan algo”.

“Me están saturando el hospital -dice el doctor Mangione-. Hemos hecho desde que empezó la ley hasta ahora 42 intervenciones y en los centros de salud, donde hicimos la interrupción del embarazo en forma farmacológica, ya hicimos 120, del área operativa que a mí me corresponde”.

Federico Mangione es cirujano pediátrico, dirige el Hospital Materno Infantil de la ciudad de Salta desde fines de 2019 y, vale aclarar, no es un opositor a la legalización del aborto. Su crítica apunta a la falta de plazos en la ley, una omisión que legaliza de hecho el aborto hasta el último día de la gestación. Algo que los promotores de la norma se cansaron de negar. De hecho, lo acaba de reiterar el INADI en el pleito de su interventora, Victoria Donda, con la ex diputada y referente celeste Cinthia Hotton.

Sin embargo, como lo demuestra la práctica, el Inadi miente: la Ley habilita el aborto legal a lo largo de todo el embarazo en las causales de violación o de riesgo para la vida o salud de la madre, entendiendo por salud la física, psíquica o social. Es decir, un abanico de motivos amplísimo.

En diálogo con el periodista Gerardo “Bafle” Montaldi de Radio 90.1 FM VOS de Salta, Mangione fue muy directo, brutal incluso, como para que no queden dudas: “Si vos leés la ley en detalle, voy a ser muy duro, no tiene ni siquiera fecha de corte, de límite digamos. Si yo hago una interrupción legal del embarazo la puedo hacer hasta las 38 semanas. Lean bien la ley”.

Para los legos en la materia, el médico explica en qué consiste una interrupción del embarazo a esa altura de la gestación: “Ya me llegaron consultas de 28 semanas. A eso le induzco el parto y cuando sale el chico está con vida. ¿Qué hago? ¿ Quién le va a meter una puñalada? ¿Nadie lo va a atender? Ahí me meten preso porque hago abandono de persona. Eso no está en ningún marco legal”.

Sin temor a escandalizar, y dispuesto a enfrentar las eventuales consecuencias de sus dichos, Mangione lo pone en los términos más duros y directos posibles, seguramente para que las autoridades -de todos los poderes- tomen conciencia de lo que trae aparejado esta ley: “Después de la 11a semana, tenemos un período de osificación del feto. Si yo hago un aborto, voy a ser crudo en esto, tengo que desarmar el feto. Ese feto se rompe en hueso y cartílago. Para poder sacar lo que es el famoso legrado se convierte en una gilette. Rompo el útero, rompo el tejido y termino dejando a una chica de 20 años con la imposibilidad de ser madre de por vida. ¿Estoy cuidando a la mujer ahí? me pregunto. Lo voy a decir porque si me van a sacar que me saquen, porque estoy diciendo la verdad y no porque estoy mintiendo”.

Como se ve, una realidad muy alejada del “fenómeno”, la “larva”, el “amasijo de células” y otras definiciones del debate en el Congreso en torno al aborto, que quedarán para la historia del disparate. O de la infamia.

“No estoy en contra de la ley -aclara por su parte el director del Materno Infantil salteño-, estoy en contra de la ley mal hecha. Seamos criteriosos, quiero cuidar a la mujer, trabajo para eso. (Pero) la igualdad se busca de otra manera, no haciendo una ley para buscar votos y para justificar lo injustificable. Estoy firme en lo que estoy pensando y lo que digo”.

Por eso su apelación a que la justicia intervenga en el tema: “Les digo a los jueces que por favor tomen la bandera como corresponde y hagan algo y lean bien esto para ver qué es lo que van a hacer porque nos va a ocasionar muchísimos problemas a todo el grupo médico”.

“Esta ley se hizo para juntar votos y no en sentido puro y exclusivamente para cuidar a la mujer. Si uno quiere cuidar a la mujer para que tome sus decisiones hagamos bien las cosas. Yo no estoy en contra de eso”, reitera.