El Papa Francisco alertó sobre la "dispersión programada de la atención" de las redes sociales
El sumo pontífice advirtió sobre mecanismos que llevan a "identificar a un enemigo" contra el cual lanzarse verbalmente sea indispensable para autoafirmarse.

En la reciente Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el Papa Francisco ofreció un poderoso mensaje sobre los retos que enfrentan los medios y la comunicación en la sociedad contemporánea. En su discurso, advirtió sobre la "dispersión programada de la atención" que provocan los sistemas digitales. Según el pontífice, estas plataformas configuran nuestra percepción de la realidad bajo lógicas de mercado, fomentando divisiones y polarización al perfilar usuarios y reforzar prejuicios. Este fenómeno no solo distorsiona la realidad, sino que también dificulta la construcción de un diálogo genuino.

Construyendo una cultura de diálogo y cuidado

En su llamado a la acción, Francisco instó a adoptar una "comunicación no hostil" que fomente una cultura de cuidado. Subrayó la necesidad de superar los muros visibles e invisibles que dividen a la sociedad y de contar historias llenas de esperanza que promuevan la solidaridad y el bien común. Estas historias deben reflejar un destino compartido y destacar la importancia de escribir colectivamente un futuro mejor.

El Papa también enfatizó el papel de los medios para desarmar los discursos que incitan al miedo, el rencor y la desesperanza. En su opinión, los titulares simplistas y los mensajes polarizadores no solo perjudican el diálogo, sino que también perpetúan las divisiones sociales.

El rol crítico de los comunicadores profesionales

Francisco calificó como "indispensable" el compromiso ético y valiente de los comunicadores para enfrentar un panorama mediático dominado por unos pocos centros de poder. La concentración de datos e información, advirtió, incrementa el riesgo de manipulación y divide a las sociedades.

El Santo Padre también señaló las "enfermedades" del protagonismo y la autorreferencialidad en el sector de la comunicación, exhortando a los profesionales a evitar discursos vacíos y a conectar con las audiencias de manera significativa. En su discurso, hizo un llamado a los comunicadores para que rescaten historias que a menudo pasan desapercibidas pero que tienen el poder de inspirar y transformar.

El poder transformador de la narrativa

El Papa puso un énfasis especial en dar voz a los más vulnerables y en destacar las historias de aquellos que enfrentan las mayores adversidades. Ejemplos como las madres que esperan el regreso de sus hijos de la guerra, los migrantes en busca de un futuro mejor o los niños que encuentran alegría en medio de la adversidad, son testimonio de la resiliencia humana y semillas de esperanza que merecen ser compartidas.

Al contar estas historias, la comunicación puede convertirse en un instrumento para reducir la indiferencia global y sanar las heridas de la humanidad. Francisco instó a los medios a no olvidar el "rostro humano" detrás de cada noticia, recordando que el objetivo final debe ser construir un mundo más solidario y esperanzador.

El mensaje del Papa Francisco en la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales es un llamado a la reflexión y a la acción. En un mundo cada vez más polarizado, donde los sistemas digitales moldean nuestra percepción de la realidad, los comunicadores tienen la responsabilidad de promover un discurso que inspire, una narrativa que una y una comunicación que sane. Contar historias llenas de esperanza y dar voz a los más vulnerables no solo es un acto de justicia, sino también una herramienta para construir un futuro más humano.