Mañana jueves el Pbro. José Antonio Díaz, llamado cariñosamente Padre “Pepe”, será consagrado Obispo y asumirá el gobierno eclesiástico de la Diócesis de Concepción. Será el sexto pastor diocesano de esa jurisdicción eclesiástica del sur tucumano, sucediendo a Mons. José Melitón Chávez, fallecido el 25 de mayo de este año a causa del Covid-19.
Además, es el octavo obispo que da la Diócesis de Catamarca, aunque no nació en esta provincia -es oriundo de La Cocha, Tucumán- pero se formó, ordenó y sirvió como sacerdote de esta Diócesis, en la que se incardinó “porque me enamoré de la Virgen del Valle y todo lo que Ella suscita”, según sus propias palabras.
Los otros fueron: 1) Gabriel Segura, Obispo de Paraná; 2) Buenaventura Rizzo Patrón, Obispo de Salta; 3) Fray José Wenceslao Achával, Obispo de Cuyo; 4) Fray Mamerto Esquiú Obispo de Córdoba; 5) Agustín Herrera, obispo de 9 de Julio (Buenos Aires) y luego de San Francisco (Córdoba); 6) Gerardo Sueldo, obispo de Orán (Salta) y luego de Santiago del Estero y 7) Mario Cargnello, obispo de Orán y actualmente arzobispo de Salta.
Ceremonia
La ceremonia se llevará a cabo a las 17.00, en el predio Concepción Fútbol Club de la ciudad de Concepción, observando los protocolos sanitarios. Será presidida por Mons. Mario Antonio Cargnello, Arzobispo de Salta, y concelebrada por Mons. Carlos Sánchez, Arzobispo de Tucumán; Mons. Luis Urbanc, Obispo de Catamarca; y Mons. José María Rossi, Obispo Emérito de Concepción.
Desde Catamarca asistirán sacerdotes y fieles que acompañarán al Padre Díaz, quien el pasado lunes se despidió a los pies de Nuestra Madre del Valle, acompañado por el Obispo y los sacerdotes del clero local, durante la Eucarística de la mañana, y a la tarde por los servidores, amigos, pueblo fuel y por el actual Rector de la Catedral Basílica y Santuario de la Virgen del Valle, Pbro. Gustavo Flores.
Su escudo episcopal
El campo azul representa el manto de María y el profundo amor a María que tienen los Pueblos del sur de Tucumán. La cruz de Ibatín ocupa el centro y atraviesa la historia de nuestros pueblos tucumanos, desde su fundación. La Cruz, es el signo de Jesucristo Nuestro Salvador, el centro de nuestra fe y la fuente de donde brota la Misericordia de Dios que llena la tierra.
El anagrama de María Inmaculada, estrella de la evangelización, que siempre nos protege, ilumina y alienta con su presencia.
Las montañas, unidas a la cruz representan la fuente de vida que recorre toda la provincia. El verde de nuestros valles y cañaverales que siempre nos alegra y representa la esperanza de nuestros pueblos del sur tucumano.
Ibatín, también llamado Pueblo Viejo, Sitio Viejo o Tucumán Viejo, es el nombre del primer asiento de la ciudad de San Miguel de Tucumán, llamada en su acta fundacional: San Miguel de Tucumán y Nueva Tierra de Promisión, la cual fue fundada por el capitán Diego de Villarroel, el 31 de mayo de 1565, en un lugar ya denominado "Campos de Ibatín".
El Lema
“La Misericordia del Señor, llena la tierra”, este es el lema elegido por el sacerdote y futuro obispo. La Misericordia del Señor explica toda la obra creadora, redentora y santificadora de Dios a lo largo de la historia de la salvación.
La Misericordia del Padre es el anuncio primordial de Jesucristo y debe serlo también de la Iglesia. Ser misericordiosos como el Padre es el programa de vida y el paradigma eclesial fundamental para los tiempos que corren. Es la Iglesia que inclina, como Dios, su corazón al desdichado para cubrirlo en su necesidad.
Transmisión oficial
La celebración litúrgica podrá seguirse a través de los siguientes canales oficiales de la Diócesis de Concepción:
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También se retransmitirá por la página en Facebook Prensa Iglesia Catamarca:
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