El sencillo truco para guardar los tomates y que no se estropeen
Conservar los tomates en el lugar adecuado, lejos de la nevera y el frutero, permite mantener su frescura, sabor y textura por más tiempo.

Los tomates son una de las frutas más sabrosas y versátiles en la cocina, pero su conservación adecuada es clave para mantener su frescura y sabor. A menudo, se tiende a guardarlos en la nevera o en el frutero, sin embargo, existe un truco que garantiza que se mantengan en óptimas condiciones por más tiempo.

El lugar ideal para almacenar los tomates, lejos de la nevera y del frutero, es un sitio específico que ayuda a evitar que se estropeen rápidamente, preservando su sabor y textura. A continuación, te revelamos este sencillo y eficaz truco para disfrutar de tomates frescos por más tiempo.

 

Ni frutero ni nevera: el lugar sagrado para dejar los tomates y que no se estropeen

 

Lo más recomendable es conservar los tomates a temperatura ambiente, en un lugar seco y protegido de la luz solar directa. Esto permite evitar una maduración excesiva y retrasar su descomposición. Asimismo, es importante resguardarlos del calor extremo, ya que puede acelerar su deterioro.

Un truco eficaz para prolongar su frescura es colocarlos con el tallo hacia abajo, lo que minimiza la pérdida de humedad y reduce el riesgo de contaminación por microorganismos. Además, es aconsejable mantenerlos alejados de frutas como el plátano o la manzana, que liberan etileno y aceleran su maduración.

 

Beneficios de consumir tomate

 

  • Fuente de antioxidantes: el tomate es rico en licopeno, un potente antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres y reducir el riesgo de cáncer.
  • Protección cardiovascular: su consumo regular disminuye el colesterol LDL y los triglicéridos, protegiendo el corazón y reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Aporte de vitaminas y minerales: el tomate contiene vitamina C, A, potasio, hierro y vitamina K, esenciales para el sistema inmunológico, la salud sanguínea y nerviosa.
  • Efecto contra el tabaco: sus ácidos cumárico y clorogénico ayudan a neutralizar las nitrosaminas, sustancias cancerígenas presentes en el humo del cigarrillo.
  • Mejora la visión: la vitamina A del tomate contribuye a una mejor salud ocular y previene la ceguera nocturna y la degeneración macular.
  • Favorece la salud digestiva: previene el estreñimiento, la diarrea y la ictericia, además de ayudar en la eliminación de toxinas.
  • Regula la presión arterial: su consumo diario contribuye a reducir el riesgo de hipertensión.
  • Beneficio para la diabetes: estudios indican que el tomate disminuye el estrés oxidativo en personas con diabetes tipo 2.