El truco casero para dejar los vidrios impecables con solo dos ingredientes, ideal para hogares de Catamarca
Una mezcla simple de agua caliente, vinagre y bicarbonato se volvió una de las técnicas más efectivas para limpiar ventanas muy sucias sin dejar marcas, una solución práctica para las tareas domésticas en cualquier hogar catamarqueño.

Entre las múltiples alternativas para la limpieza del hogar, existe un truco casero que destaca por su simplicidad y efectividad: una mezcla de agua, vinagre y bicarbonato de sodio capaz de dejar los vidrios relucientes y libres de marcas. Una opción práctica que también adoptan muchos hogares de Catamarca, donde las ventanas expuestas al polvo requieren mantenimiento frecuente.

Limpiar los vidrios suele ubicarse entre las tareas domésticas más tediosas, junto con planchar la ropa, higienizar el baño o limpiar la cocina. Por eso, muchas personas optan por postergar esta actividad o realizarla solo en ocasiones especiales. No obstante, mantener las ventanas transparentes mejora la iluminación, la visibilidad y la sensación general de limpieza en los ambientes.

 

El truco casero para limpiar ventanas con solo dos ingredientes clave


La preparación consiste en mezclar un litro de agua caliente con 250 mililitros de vinagre blanco y dos cucharaditas de bicarbonato de sodio. Este combo permite remover suciedad profunda y manchas complejas sin dejar rastros, algo que no siempre se logra con detergentes u otros limpiadores comerciales.

Un aspecto fundamental es evitar trapos que desprendan pelusa. Para asegurar un acabado parejo, se recomienda utilizar papel higiénico o servilletas descartables.

 

Paso a paso:

 

Colocar la mezcla en un recipiente con pulverizador.

Aplicarla sobre los vidrios.

Limpiar con un paño suave sin pelusa.

Retirar el excedente con papel descartable, procurando que no queden marcas.

 

Por qué funciona la combinación de vinagre y bicarbonato


El vinagre blanco es un limpiador eficaz debido a su acidez, capaz de eliminar manchas sin dañar las superficies. Además, posee propiedades antimicrobianas, neutraliza olores, ayuda a remover sarro y puede actuar como repelente de insectos.

El bicarbonato, por su parte, es un limpiador natural muy utilizado tanto en el hogar como en productos industriales. Sirve para higienizar baños, alfombras, desagües, azulejos y hasta prendas de ropa. Combinado con vinagre, crea un limpiador versátil apto para múltiples superficies y objetos.

Una solución casera que demuestra que, con pocos ingredientes, es posible lograr resultados profesionales en la limpieza diaria.